Según un informe reciente del portal de estadística alemán Statista, en colaboración con el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), México se encuentra en una posición preocupante en cuanto al estrés hídrico proyectado para el año 2050. Este estudio revela que México, junto con Chile y Perú, son los únicos países de América con altas probabilidades de experimentar este fenómeno.

El estrés hídrico se define cuando un territorio extrae el 25% o más de sus recursos renovables de agua dulce, según los parámetros establecidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). En 2020, el estrés hídrico mundial fue del 18.2%, y para 2022, se estima que dos mil 400 millones de personas vivían en zonas expuestas a estrés hídrico extremo.

El análisis del WRI sugiere que para 2050, 51 países y regiones enfrentarán niveles de estrés hídrico de alto a extremadamente alto, afectando al 31% de la población mundial. Entre los países con un alto riesgo se encuentran Chipre, Omán, Qatar, Bahréin, Líbano y Emiratos Árabes Unidos, entre otros.

México se encuentra en el puesto 26 de esta lista, con una probabilidad del 80% de sufrir estrés hídrico para 2050. Esto coloca al país en la categoría de alto riesgo, junto con otras naciones como Marruecos, Eritrea, España, Argelia, Pakistán, Perú y Turkmenistán.

A nivel global, se estima que el 36% de la población mundial vive en zonas bajo estrés hídrico, con más de 2 mil 500 millones de personas afectadas, y más del 20% del Producto Interno Bruto (PIB) se genera en áreas con riesgo de escasez de agua.

En América, Chile, México y Perú son los países con mayor probabilidad de sufrir estrés hídrico, mientras que Estados Unidos y Guyana se mantienen en un nivel medio-alto. Statista y el WRI advierten que los países con mayor estrés hídrico también experimentarán un aumento de la temperatura y enfrentarán desafíos socioeconómicos adicionales, como un crecimiento demográfico elevado y una gobernanza débil.