Tras ser captado desde un palco del Estadio BBVA apuntando con un láser al terreno de juego, específicamente hacia la cara de su colega de profesión Esteban Andrada, Nahuel Guzmán, portero de Tigres, enfrenta la posibilidad de una sanción que podría incluir una multa económica y hasta tres partidos de suspensión por “conducta impropia”.

La conducta del “Patón” ha sido calificada como insólita y completamente reprobable, ya que no pudo jugar en la edición 135 del Clásico Regio debido a una lesión. Sin embargo, esto no le impidió intentar distraer y molestar a sus rivales de manera poco deportiva, evidenciando una conducta inesperada al ser expuesto en redes sociales.

De acuerdo con el Reglamento de Sanciones de la Federación Mexicana de Fútbol, este comportamiento podría ser catalogado como “conducta impropia”, incluyendo el uso de dispositivos láser, lo cual puede ser sancionado con la suspensión de 1 a 3 partidos y una multa de 90 a 500 UMAs, equivalente a 55 mil pesos, según el Artículo 18.

Se estima que Guzmán estará fuera de actividad por aproximadamente un mes más debido a la lesión en la rodilla derecha, por lo que se deberá analizar cómo afectará la sanción su inactividad obligada.

El portero de Tigres se ha pronunciado en redes sociales respecto a sus acciones, ofreciendo disculpas públicas a Esteban Andrada por el incidente ocurrido durante el primer tiempo del Clásico Regio, en coherencia con los valores de la institución que representa.