En México, en las últimas semanas, se ha registrado un aumento en los casos de sarampión importados, lo que ha generado preocupación en las autoridades de salud. En respuesta a esta situación, la Secretaría de Salud ha emitido un aviso epidemiológico dirigido a todas las unidades médicas, desde el nivel primario hasta el terciario, debido a la presencia de casos autóctonos en el país.

Se ha recomendado encarecidamente a los padres llevar a sus hijos a los centros de salud para que reciban la vacuna contra el sarampión, como medida preventiva.

El Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia (Censia) de la Secretaría de Salud ha instado a madres, padres y personas tutoras o cuidadoras a llevar a vacunar a las unidades de salud a niñas, niños y adolescentes que requieran completar sus esquemas de vacunación.

Asimismo, se ha exhortado a las instituciones médicas tanto públicas como privadas a cumplir con las medidas de vigilancia epidemiológica y realizar diagnósticos de laboratorio en los casos sospechosos de sarampión o rubéola.

El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa que afecta principalmente a los niños y se transmite a través de gotitas respiratorias de personas infectadas. Puede tener consecuencias graves e incluso fatales, especialmente en los niños pequeños.

Los síntomas del sarampión incluyen fiebre, tos seca, goteo nasal, dolor de garganta, ojos inflamados y un característico sarpullido de manchas rojas.

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha destacado la importancia de la vacunación como la forma más efectiva de prevenir el sarampión en los niños y adolescentes. La vacuna triple viral protege contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis.

Es crucial que la población siga las recomendaciones de las autoridades de salud y mantenga al día las vacunas de sus hijos para prevenir la propagación de esta enfermedad altamente contagiosa.