En un suceso que ha conmocionado a la opinión pública, Erika de Souza Vieira Nunes fue formalmente acusada de vilipendio de cadáver e intento de hurto mediante fraude después de intentar retirar un préstamo en nombre del difunto, mientras llevaba el cuerpo en una silla de ruedas. Los hechos ocurrieron en una agencia bancaria en Bangú, Río de Janeiro.

Vieira Nunes, de 42 años, fue detenida en flagrancia cuando acudió al banco cargando el cuerpo de un hombre de 68 años identificado como Paulo Roberto Braga. La mujer intentaba finalizar los trámites para un préstamo que el fallecido había solicitado virtualmente y retirar el dinero.

A pesar de afirmar ser sobrina y cuidadora del hombre, los peritos determinaron que Braga había fallecido al menos dos horas antes de su llegada al banco, a pesar de sus intentos de manipular sus manos para que firme la documentación.

El comisario de la Policía Civil, Fábio Souza, ha solicitado la detención definitiva de Vieira Nunes y está investigando la posible implicación de cómplices en este sorprendente intento de fraude bancario.