Impactar de manera tácita en la conciencia y valor estético, y transformar una idea en una obra a partir de la manipulación de una forma, son retos de un diseñador gráfico. El enfoque actual del diseño es ser un medio de información y comunicación, más que de persuasión, afirmaron académicos de la UNAM.
A propósito del Día del Diseño, que se celebra este 27 de abril, Gerardo García Luna Martínez, director de la Facultad de Artes y Diseño (FAD), y Sabino Gaínza Kawano, académico de la misma entidad, hablaron de las tendencias de esta profesión, que en la Universidad cumple 45 años de ser impartida.
“Estamos presentes en los aspectos más inimaginables, pues el mundo es una ‘diseñósfera’ social en la que estamos imbuidos; nada es ajeno a esta profesión, incluso se traza genéticamente a las especies”, expuso García Luna Martínez.
Existe una economía política del diseño, y la dimensión de una época de oro de esta profesión se observa en dos factores: la predominancia de los dispositivos visuales, pantallas que son un espacio entre lo virtual y lo oblicuo. El otro aspecto es que ha sido definida la socialización y democratización de la producción de imágenes, como ocurre con las selfies.
El diseño mexicano tiene un gran reto al ser absorbido por tendencias o estándares estéticos globales; no obstante, cuenta con un lugar también protagónico en el escenario mundial, en ámbitos alternativos, como el Street Art y el Caligraffiti, subrayó García Luna.
“Paradójicamente, como el diseño está en todo, se vuelve tan cotidiano que se desvanece, y en ocasiones no se le brinda la importancia que merece”, resaltó.
Sobre el escudo de la UNAM, creado por José Vasconcelos, opinó que el político y pensador oaxaqueño fue también un gran diseñador. “Reunió en una serie de simbologías que denominamos iconemas, un carácter del todo alegórico; hay una buena representación del principio ideológico y fundacional de la Universidad en tanto la región, en tanto la raza cósmica, en tanto el papel protagónico que tiene México en este esquema”.
