Por qué los bebés menores de un año no deben consumir leche de vaca

Por qué los bebés menores de un año no deben consumir leche de vaca Por qué los bebés menores de un año no deben consumir leche de vaca.

Al nacer, el bebé tiene un sistema digestivo apto para procesar la leche materna. Con el paso de los meses, su organismo va creciendo, desarrollándose y fortaleciéndose, sin embargo, antes de cumplir el año de edad, aún no se encuentra en condiciones de asimilar correctamente las altas cargas de proteínas provenientes de la leche de vaca.

La concentración de proteínas en la leche materna es de 1gr/100ml, mientras que en la leche de vaca es de 3,3 gr/100ml, de manera que esa sobrecarga de proteínas que estaría recibiendo el bebé hará que sus riñones trabajen de manera incorrecta, sometiéndolo al riesgo de sufrir alteraciones graves al no ser capaces de filtrar y excretar el excedente que reciben.

Otra razón importante está relacionada con la capacidad de absorción de hierro. Aunque ambas leches, la materna y la de vaca, contienen una concentración de hierro de 0,1mg /100gm de leche, el bebé está en capacidad de absorber el 70% del hierro de la leche materna, mientras que el que está en la leche de vaca tiene una menor absorción, el bebé solo recibe cerca del 30%

Su sistema digestivo tampoco está en capacidad de procesar las grasas contenidas en la leche de vaca que, junto a la sobrecarga de proteína, pueden ocasionarle irritación en la pared intestinal generando pequeñas pérdidas de sangre y esto, aunado a la baja absorción de hierro, pueden provocarle anemia, lo cual ha sido demostrado a través de estudios científicos.

Por otro lado, este deficiente procesamiento de las proteínas de la leche de vaca conduce a potenciar riesgos innecesarios de intolerancia y alergias a temprana edad, así como enfermedades crónico – degenerativas como la diabetes y la obesidad.(www.guiainfantil.com/alimentacion/bebes)