El síndrome de Asperger es un trastorno del desarrollo. Se considera que un niño es Asperger cuando muestra distintas anormalidades en algunos aspectos de su conducta o desarrollo como:
- El niño que padece de Asperger tiene un aspecto externo normal, suele ser inteligente y no tiene retraso en la adquisición del habla
- Presenta problemas para relacionarse con los demás niños o adultos y, en ocasiones, presentan comportamientos inadecuados.
- La capacidad intelectual de los niños con Síndrome de Asperger es normal y su lenguaje normalmente sólo se ve alterada cuando es utilizada con fines comunicativos.
- Los niños con síndrome de Asperger suelen fijar su atención hacia un tema concreto, de manera obsesiva muchas veces, por lo que no es extraño que aprendan a leer por sí solos a una edad muy precoz, si ese es el área de su atención.
- Un niño con este Síndrome también se encontrará afectado, de manera variable, en sus conexiones y habilidades sociales, y en el comportamiento con rasgos repetitivos y una limitada gama de intereses.
- Tienen una comprensión muy ingenua de las situaciones sociales, y no suelen transformarlas en su propio beneficio. La mala adaptación que presentan en contextos sociales es fruto de un mal entendimiento y de la confusión que les crea la exigencia de las relaciones interpersonales.
- A pesar de sus dificultades, los niños que padecen de ese trastorno son nobles, poseen un gran corazón, una bondad sin límites, son fieles, sinceros, y poseen un sinfín de valores que podemos descubrir con tan sólo mirar un poquito en su interior. (https://www.guiainfantil.com/salud/Asperger/index.htm)