Cómo planificar el cambio de hora de invierno en bebés y niños

Cómo planificar el cambio de hora de invierno en bebés y niños Cómo planificar el cambio de hora de invierno en bebés y niños.

1. Ajusta de forma progresiva su hora de dormir unos días antes del cambio de horario
Una de las mejores maneras para que el cambio horario no les afecte demasiado es acostumbrarlos unos días antes de que se produzca. Así, por ejemplo, intenta ir retrasando unos 15 minutos el horario de todas las rutinas del niño: comer, dormir, levantarse… De este modo el cambio será más fácil.

Así que si tu hijo se duerme a las 8:00 p.m.; el lunes y martes duérmelo a las 8:15 p.m., el miércoles y jueves a las 8:30 p.m., el viernes y sábado a las 8:45 p.m., y finalmente a las 9:00 p.m. el domingo.

El momento en que los pequeños notarán más el cambio es el domingo por la noche, ya que es cuando deben conciliar el sueño en un horario que no les resultará normal.


2. Retrasa progresivamente la hora de despertarse
Por ejemplo, si se despierta a las 7 de la mañana intenta mantenerlo dormido hasta las 7,15 durante dos días y hasta las 7,30 dos días más.

3. Ajusta el resto de horarios en casa
Cambia paulatinamente sus horarios de comidas y siestas unos días antes del cambio de hora. De la misma forma que vas ajustando la hora de dormir en 15 minutos, ajusta sus siestas y horas de comer.

4. Dale mucha importancia a las siestas
A un niño bien descansado le será más fácil este cambio y se adaptará de una forma más rápida. Por eso, te recomiendo que utilices las siestas para asegurarte de que no se queda con sueño. 

5. Oscurece la habitación
Utiliza las persianas o cortinas opacas para evitar que entre la luz de la mañana. La exposición a la luz solar manda la señal a nuestro cuerpo de que es de día y debemos estar activos. Por lo tanto, hay más posibilidades de que tu hijo se despierte.

6. Constancia y paciencia
Recuerda la importancia de ser constantes y pacientes. Poco a poco los bebés y los niños se adaptan a los cambios.

Sé paciente, es normal que pueda tardar una semana en adaptarse al nuevo horario.