La violencia obstétrica puede ocurrir desde el inicio de la atención prenatal y es ejercida por todos los profesionales del área de la salud que se dediquen al cuidado de la mujer, advirtió la especialista de la Universidad de Costa Rica, Gabriela Arguedas Ramírez.

La directora del Posgrado en Estudios de la Mujer aseguró que es un error asumir que esta violencia sólo ocurre cuando se está en labor de parto, pues va desde la concepción hasta el posparto. La negación de la salud, agrego, es una violación a sus derechos humanos.

“Toda sociedad que se precie de valorar la maternidad debe proveer solidariamente el acceso a la salud para la mujeres gestantes, por lo menos para las que no tienen por propia cuenta un servicio decente”, señaló en la conferencia “Dignidad humana y violencia obstétrica. El caso costarricense”, organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Arguedas Ramírez mencionó que el rechazo al acceso a la salud sucede en todos los países de América Latina y es resultado de entramados de poder y culturales, que se encuentran presentes en todos los espacios de la sociedad.

Finalmente, destacó que es un error asumir que la cesárea es violencia obstétrica.

“No lo es siempre y cuando sea necesaria para salvar la vida de la madre o del producto de la gestación”, dijo. Ésta, sin embargo, se convierte en un problema cuando se realiza sin justificación razonable y fundamentada, apuntó en la Gaceta Facultad de Medicina.

Fuente:NTX/RME