¡Cuida tu lengua!

¡Cuida tu lengua! ¡Cuida tu lengua!.

La glositis, también conocida como afección lingual, es una inflamación de la lengua, ya sea aguda (que aparece repentinamente) o crónica (que se presenta constantemente). Esta enfermedad le proporciona un aspecto liso y un cambio de color (ya sea rojo intenso o rojo pálido) a la lengua, la cual también se engrosa y aparecen pequeñas lesiones muy dolorosas.

Tales anomalías se pueden encontrar en las deficiencias de vitamina B12, riboflavina, niacina o piridoxina. A veces se hallan alteraciones similares en la enfermedad celíaca activa (no diagnosticada ni tratada) y en la anemia ferropénica, posiblemente complicadas con deficiencia de una de las vitaminas del grupo B.

Por norma general, los pacientes sienten dificultades para hablar, masticar y tragar (deglutir). Esto se debe a que las funciones que realiza la lengua a diario han cambiado por esta condición. Por otra parte, existe un subtipo especial de glositis denominado lengua geográfica. En ella, la lengua presenta manchas irregulares (presenta un aspecto parecido al de un mapa). Este caso tiene unos efectos totalmente benignos para los pacientes que la posean.

La glositis con frecuencia es un síntoma de otras afecciones como la reacción alérgica a productos de higiene dental, comida o medicamentos; boca reseca causada por el síndrome de Sjögren; infecciones por bacterias, hongos o virus (incluso  el herpes oral).

Lesiónes (pueden ser causados por quemaduras, bordes ásperos de los dientes o dentaduras mal ajustadas); afecciones cutáneas que afectan la boca; irritantes como el tabaco, alcohol, alimentos muy calientes, condimentos u otros irritantes y  factores hormonales.

 

 

 

Información: El Horizonte
Fotografía: Redes