Si tu nieto sufre algún accidente (golpe en la cabeza, por ejemplo), no te sientas mal. Eso le podría haber ocurrido igualmente si hubiera estado bajo el cuidado de sus padres. Muchos abuelos se disgustan enormemente, y puede que alguno desarrolle al menos de forma transitoria un injusto sentimiento de inferioridad. Los eventos adversos le ocurren al cuidador, con independencia de la edad que éste tenga.

-Si tienes algún pequeño problema de memoria, no pasa nada porque lleves apuntado al pediatra cosas tales como algunos datos que a los médicos nos importan: temperatura máxima si el niño tiene fiebre, nombre y dosis del medicamento que le están dando, si es alérgico a algo o no, etc. Tú te vas a encontrar más seguro, y tu médico también.

-La Medicina va cambiando con el tiempo. De este modo, puedes notar que alguna de las cosas que decimos los médicos en la actualidad te llamen la atención. Eso no significa que el médico que te está atendiendo se esté equivocando, ni que lo que antes se hacía sea mejor que lo que se hace ahora.

-La comunicación médico-paciente/familia es muy importante. Por este motivo, si tienes algún problema de audición, o no has comprendido bien lo que los médicos te contamos, has de decírnoslo. Te lo repetiremos las veces que sea preciso.

-Si tu nieto tiene algún problema de tolerancia o alergia a algún alimento o fármaco, debes extremar las precauciones para que el pequeño no contacte con la sustancia problemática.

-Ciertas decisiones importantes (como el consentimiento informado para una intervención quirúrgica, o prueba complementaria) han de ser adoptadas por los padres del niño. Esto es, ciertas responsabilidades han de ser asumidas por ellos, y no por vosotros.

-Es importante que transportes a tus nietos en la silla homologada que les corresponde por edad.

-La cultura del fast food actual no tiene nada que ver con los estilos de vida tan saludables que llevasteis los abuelos. Decidle a vuestros nietos que continúen esa tradición culinaria: buen producto, elaboraciones reposadas, etc.

-Regálale a tus nietos tus enseñanzas vitales: ellos las van a valorar, y mucho. 

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