Para bajar de peso no basta reducir porciones y hacer ejercicio, porque cada individuo tiene su propio funcionamiento biológico, que es el que realmente determina qué cantidad necesita la persona para mantenerse en los kilos adecuados.

Si uno come menos o hace más ejercicio para perder peso se reduce la masa de grasa corporal y bajan exponencialmente los niveles de leptina, una hormona que reporta las reservas existentes de grasa corporal; entonces, al disminuir su presencia, el cerebro lo interpreta como una crisis de grasa y busca compensar, bajando el consumo y aprovechamiento de la grasa, lo que se conoce como “adaptación metabólica”, explicó la doctora Donna Ryan, presidenta electa de la World Obesity Federation (WOF) y profesora emérita del Pennington Biomedical Research Center (una de las instituciones de mayor prestigio para el estudio de la obesidad en EUA).

Los médicos deben descartar la idea de que una dieta es comer menos y caminar mas, porque significa ignorar el funcionamiento biológico del organismo.

Al reducir la masa de grasa en el organismo, haciendo dieta y ejercicio, el cerebro interpreta los cambios como una crisis de tejido graso que buscará compensar; para ello enviará señales al organismo para disminuir el consumo y aprovechamiento (metabolismo) de las reservas de grasa corporal, generando también mayor apetito y menor saciedad, lo que en general suele aumentar el peso de los pacientes.

La solución, para lograr y mantener la pérdida de peso, es luchar con biología contra la biología. El valor real de los fármacos está en que ayudan a los pacientes en su lucha por perder peso, y mantener esa pérdida”, afirmó la doctora Ryan de la WOF.

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