Actores defienden la libertad del director ruso Serébrennikov

Actores defienden la libertad del director ruso Serébrennikov Actores defienden la libertad del director ruso Serébrennikov.

Cannes recibió hoy con una fuerte ovación el filme "Leto" ("El verano"), un alegato por la libertad con el que el ausente director ruso Kirill Serébrennikov protagonizó hoy la jornada del festival.

Al contar la historia de los inicios de una leyenda rusa del rock como Víktor Tsoi en los años de la "perestroika" (reestructuración), Serébrennikov traza un retrato de la lucha por la libertad y contra la censura de uno grupo de jóvenes que solo quieren parecerse a sus ídolos, como David Bowie, Sex Pistols o Velvet Underground.

Y aunque la intención del equipo cuando se inició el rodaje era hacer una película histórica, uno de los productores, Ilya Stewart, reconoció en rueda de prensa que "todo lo que hace Kirill Serébrennikov tiene relación con la época actual, ya sea en cine o teatro".

Tras acabar de montar el filme en su casa, donde cumple arresto domiciliario por un caso de malversación de fondos públicos, el director de cine y teatro ni siquiera ha podido comunicarse con su equipo antes de enviar la cinta para su proyección en Cannes, donde compite por la Palma de Oro.

Stewart explicó en una rueda de prensa en la que dejaron una silla vacía para Serébrennikov, que el cineasta acabó todo el trabajo en su casa a mediados de febrero y sin comunicación alguna con el mundo exterior.

Detenido en agosto de 2017, el arresto domiciliario debería haber acabado el pasado 19 de abril, lo que le habría permitido viajar a Cannes, pero la Justicia decidió prolongarlo hasta el próximo 19 de julio.

Una decisión sobre la que el presidente ruso, Vladímir Putin, se limitó a decir que la Justicia en su país es independiente, recordó hoy Stewart.

El productor afirmó con rotundidad que la acusación que pesa contra Serébrennikov es "completamente ridícula y sin ningún fundamento" y resaltó que trabajan con él desde hace años, que es su amigo, le conocen y saben que no es culpable.

"Vivimos en un mundo muy complejo", señaló el productor, que no quiso ahondar más en la detención de Serébrennikov y agregó que lo que ocurre en Rusia es "parecido a lo que pasa en otros países".

Mientras que los actores, que anoche en la proyección de gala de la película portaron un cartel con el nombre de Kirill Serébrennikov durante su desfile por la alfombra roja de Cannes, mostraron su apoyo al director pero no quisieron entrar en cuestiones políticas.

Aunque la protagonista femenina, Irina Starshenbaum, sí señaló que el filme "es una historia sobre la libertad y el amor".

La libertad que buscan los jóvenes de la historia a través de la música y el triángulo amoroso que se forma entre Mike, Natasha y Víktor, una relación que la verdadera Natasha contó en un libro en el que se ha basado la película.

Y con la que el director también quería mostrar la historia de Víktor Tsoi, toda una leyenda de la música en Rusia, que murió en 1990 con tan solo 28 años.

Para contar esta historia, Serébrennikov ha utilizado un blanco y negro casi expresionista que se mezcla a veces con una explosión de color en trazos de animación que representan los sueños de los jóvenes.

La contención de los rockeros rusos de la época debido al control estatal de cualquier acto público -incluida la posibilidad de bailar durante los conciertos- choca en la imagen con los pensamientos de los músicos, que solo encuentran una vía de escape en el alcohol.

Con una mezcla de actores profesionales y noveles -por ejemplo a Mike le interpreta un cantante que nunca antes había actuado, Roman Bilyk- el cineasta logra transmitir una gran veracidad, apoyado en unas imágenes con un gran tono de nostalgia.

Y centrándose en ese pequeño grupo de gente, traza un retrato global de las ansias de libertad de Rusia en el inicio de los años ochenta.

Una libertad de la que no goza el respetado intelectual y director teatral, de 48 años, que ha participado en manifestaciones de protesta contra Putin y que ha sido objeto de polémica por su ballet "Nureyev" sobre el legendario bailarín ruso exiliado.


Información: Agencia EFE
Fotografía: Redes