Estos días en los que las temperaturas están por los cielos, entrar en nuestro automóvil cuando ha estado completamente cerrado y bajo el sol se convierte en un suplicio.

Los asientos incrementan nuestra temperatura corporal, el volante quema las manos, la palanca de los cambios nos hacen pensar que hubiera sido mejor adquirir uno automático y el aire acondicionado no se da abasto para mantenernos frescos.

Por ello, tomar medidas para aminorar el impacto del verano en nuestros coches es una necesidad si queremos evitar pasar momentos de bochorno.

ANTES DE TODO, ¡ESTACIÓNALO EN SOMBRA!

Dejar nuestro automóvil bajo la sombra evita que en su interior las temperaturas se eleven de manera considerable. Bajo el sol, el interior de un vehículo puede alcanzar temperaturas de hasta 55 a 60 grados centígrados. Estudios han demostrado que el incremento en su interior es de 20 grados más a la temperatura del exterior.

DEJA LAS VENTANAS SEMIABIERTAS

Si buscaste por todo el lugar y no hay más espacio que bajo los rayos del sol, estacionar el coche con las ventanas semiabiertas hará circular el aire en su interior y evitará que se convierta en un horno. Los especialistas recomiendan bajar las ventanas entre uno y 1.5 centímetros. Sin embargo, se deben tomar en cuenta las precauciones de seguridad para evitar problemas.

NO ENTRES, ¡PRIMERO VENTÍLALO!

A menos de que vayas tarde a una junta de trabajo –y aún así no es recomendable–, antes de entrar a tu coche tendrás que ventilarlo para que el aire caliente de su interior salga y entre el aire del entorno. Esto consiste en bajar una de las ventanas del coche y abrir y cerrar cinco o seis veces en repetidas ocasiones la puerta opuesta a la de la ventana abierta. Así, el aire caliente saldrá.

COLOCA PARASOLES Y ACCESORIOS

Colocar parasoles en las ventanas hará que los rayos del sol no entren con tanta potencia y el interior del vehículo (volante, asientos, palanca de cambios) se mantenga a temperatura que está en el medio ambiente.

LA REGLA DE LOS TRES MINUTOS

Uno de los errores más comunes que solemos cometer es encender el clima "a todo vapor" y con la temperatura más baja con las ventanas cerradas. Con ello, lo único que hacemos es hacer confluir ambas temperaturas y hacer circular en el interior el aire caliente. Por ello, es recomendable bajar al menos dos ventanas del coche, encender el clima a la temperatura más baja y a la máxima velocidad durante al menos tres minutos. Así, el aire climatizado expulsará el calor y la sensación de calor disminuirá.

Información: Agencias
Fotografía: Redes