Reemplaza los objetos del hogar

Reemplaza los objetos del hogar Reemplaza los objetos del hogar.

Las fechas de caducidad no es un concepto exclusivo de los alimentos, ya que utensilios diversos del hogar también tienen un ciclo, el cual debe terminar con su reemplazo y no cuando hayan provocado más molestias que beneficios por su uso. Esto se debe a que con el paso del tiempo, pueden acumular bacterias y provocar enfermedades. Te presentamos algunos objetos comunes cuyo lugar debería ser en la basura y no en el hogar.

ALMOHADAS

Deben ser cómodas para asegurar un descanso apropiado. Por ello, es conveniente reemplazarlas cada dos años, ya que a pesar de aparentar estar en buen estado, sus materiales sufren un deterioro importante. Por otra parte, acumulan residuos de sudor y células muertas, lo que favorece el crecimiento de un gran número de ácaros y bacterias.

CEPILLO DE DIENTES

Aunque parece obvio el reemplazar estos productos cada tres meses, también se debe tomar en cuenta que además de acumular bacterias responsables de infecciones, el desgaste de las cerdas impiden la correcta remoción de residuos alimenticios en los dientes, lo que en consecuencia, facilita el crecimiento de caries y problemas en la cavidad oral. 

ESPONJAS DE COCINA

El contacto constante con el agua, detergentes y comida al momento de lavar los platos, favorece la contaminación, el mal olor y otros problemas que desencadenan enfermedades, a pesar de que su aspecto no parezca deteriorado. Por ello, es recomendable no utilizar las esponjas ni toallas más de un mes.

PEINES Y CEPILLOS

Estos objetos representan un arma de dos filos, ya que favorecen a la salud del cuero cabelludo y a dar una buena presentación al cabello. De la misma forma, pueden provocar daños debido a que acumulan elementos nocivos. Aunque se deben cambiar cada año, también es útil lavarlos semanalmente con agua caliente para mantenerlos desinfectados.

TOALLAS

Debido a que participan directamente en los hábitos de higiene, el tejido no solo se encarga de secar la piel, sino que también acumula hongos y bacterias que afectan directamente a la piel. Aunque se pueden lavar con desinfectantes que retrasan este proceso, los materiales no se salvan del desgaste, por lo que es mejor reemplazarlas cada año.

 

 

 

Información: El Horizonte  
Fotografía: Redes