La Bilirrubina no sube por estrés o mal humor

La Bilirrubina no sube por estrés o mal humor La Bilirrubina no sube por estrés o mal humor.

El pigmento amarillo y comezón intensa en el cuerpo que no se calma con nada puede ser indicador de niveles altos de bilirrubina en la sangre a consecuencia de afecciones hepáticas, sin embargo, es un mito que suba por estrés, por corajes o mal humor como muchas personas lo consideran.

El anatomopatólogo quirúrgico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Coahuila, Juan Jesús Ojeda Ibarra, explicó en un comunicado que existen dos tipos de bilirrubina; la indirecta y la directa.
La primera se presenta ante la muerte de glóbulos rojos y ocasiona la aparición de anemia.

La segunda se produce cuando el hígado transforma la indirecta, en combinación con otros componentes -como la proteína albumina- en una sal no tóxica que se eleva ante la presencia de enfermedades como la hepatitis, cirrosis hepática y obstrucciones biliares, entre otras.

El diagnóstico de la bilirrubina alta se realiza en estudios de laboratorio. Los valores que se manejan como normales, en el caso de la directa, son de 0 hasta 0.3 miligramos por decilitro (mg/dl) en sangre y en la indirecta de 0.1 a 0.5 mg/dl, el total de ambas no deben rebasar 1.2 mg/dl.

Los principales síntomas son color amarillo en el área blanca del ojo, conforme incrementan las cifras se hace patente también en las palmas de las manos y cuando rebasa los 4 mg/dl, la piel del cuerpo también toma este color debido al exceso de pigmento que circula por la sangre.

El médico agrega que en condiciones normales, la bilirrubina se debe eliminar en la orina y el excremento, sin embargo cuando existen cálculos o tumores se obstruye el conducto que transporta la sustancia del hígado al intestino y se estanca, de manera que regresa al hígado y se absorbe en la sangre.

También al haber algún nódulo en el páncreas, ante las hepatitis virales como la A, al ingerir algunos medicamentos y cuando una persona padece cirrosis.

De esta manera Ojeda Ibarra enfatiza que la elevación en los niveles de bilirrubina no es una enfermedad por sí misma, sino un síntoma de que algo está mal en el organismo o de la presencia de los padecimientos antes señalados.

El especialista recomienda evitar la ingesta del alcohol y el contacto con pacientes con hepatitis A, ya que se trasmite de persona a persona; además si existe algún síntoma se debe acudir al médico.

La idea de que a las personas con mal carácter se les sube la bilis tiene origen en el sabor amargo que se siente en la boca cuando se hace un coraje y en la famosa frase "me dejó un mal sabor de boca", sin embargo no hay ninguna relación científica entre los malhumorados y la bilirrubina alta, concluye.