ADIOS

ADIOS ADIOS.

¿Alguna vez les ha pasado que un día tienen un millón de amigos y al día siguiente ya no? ¿No? ¿Solo a mi?

Ok, les cuento la experiencia.

Yo, como hay muchas personas (no digo ustedes, pero si otras), era de los que cada día tenía un amigo nuevo; el problema no era eso, el problema estaba en que con el paso del tiempo descubrias que no todos te valoraban de la forma en que tú lo hacías y esos "amigos" pues desaparecían y por ende ibas calibrando tu "amigómetro", cada vez te volvías más y más cauteloso, por no decir exigente y tus días iban pasando sin un "amigo" nuevo. 

Luego ya tú todo maduro, exigente y cauteloso, pues tu numero de amigos lo redujiste de un millón a uno solo, o a máximo seis, lo que se llama "un cuadro chico" de los que entraban a tu casa como si fueras tu mismo pero el tiempo, la distancia, los cambios de trabajo, los tiempos, los crecimientos como ser humano, la evolución hizo que esos amigos pues se perdieran en el camino, y sabes que ahí andan pero pues ya no es lo mismo, ya no los ves como esos con los que de piquete de ombligo te llevabas, los que eran tan amigos que a tu mamá le decían tía, los amigos que creiste familia por elección.. Eso desapareció...se esfumó y de repente te ves encimismada en tus cosas familiares, laborales, personales, y todo lo que no tenga que ver con alguien que conociste.
Sin embargo, siempre vuelven a tu mente porque algo te dejaron.

El problema no son los amigos que dejaste de ver, porque pues ya cada quien anda en sus ondas, el problema esta en que cuando más exigente te volviste y tus amigos eran los mejores... Mueren.

Ese dolor es indescriptible, sobre ese dolor no puedo hablar, no puedo escribir, no puedo decir algo certero porque simplemente no lo puedo definir, solo puedo decir que es tan grande el dolor que me hace pequeña... Es tan grande el dolor que no puedo despedirme... Es tan grande el dolor que me vuelve cobarde... Es tan grande el dolor que decir Adios me es imposible, por eso ayer no fui a decirte esa palabra porque nunca lo podre hacer, porque prefiero quedarme con las ultimas carcajadas, con esa historia, con tu complicidad que me siguió desde el primer día, con tus ojos con la dulce mirada que me regalaban cuando nos veíamos. Con todas las veces que me solapaste, con las veces que me consentieste, con tu olor, con tu sin igual alegria y enojos; con esos momentos en los que te reias de mis dietas pero me apoyabas, con esos buenisimos chismes y "comidas de gente" que nos aventabamos, con los sufrimientos por amores que ambas teníamos... Me quedo con el dolor de tu ausencia física pero con la gran bendición que la vidia, Dios o el universo me dieron... Conocerte.
A ti Queta, que fuiste todo y más... No puedo decirte Adios, solo te digo ¡¡¡GRACIAS!!!

Me van a disculpar que me desvié del tema, fue sin querer.

Ustedes no se despidan de su selectivo grupo de amigos, vivanlos hasta donde tope y si un día tienen que decir Adios, pues yo los admiraré y les apludiré de pie porque que es algo que yo no pude hacer.

Solo una cosa más... Siempre y mientras puedan... SONRIAN A QUEMARROPA.

LOLA