El Gobierno británico promueve sustituir el tabaco por el cigarrillo electrónico

El Gobierno británico promueve sustituir el tabaco por el cigarrillo electrónico El Gobierno británico promueve sustituir el tabaco por el cigarrillo electrónico.

El Gobierno de Reino Unido va a la contra. Mientras la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja el uso de cigarrillos electrónicos, el servicio de salud británico considera que son un 95% menos dañinos que el tabaco convencional y, además, un buen aliado para dejar de fumar. Para convencer a los ciudadanos, el Gobierno prevé lanzar una campaña con un vídeo que muestra la cantidad de residuos que acumula un fumador convencional en sus pulmones en comparación con los de un usuario de los llamados e-cigs.

Aunque los estudios sobre los daños a la salud que pueden causar los cigarros electrónicos muestran distintas conclusiones, sí hay consenso sobre que el fenómeno es todavía muy reciente como para tener datos exhaustivos sobre sus efectos a largo plazo. Hay países como Estados Unidos donde el alto consumo les ha llevado a catalogar la situación como "epidemia". Los médicos advierten de sus riesgos, entre ellos la posibilidad de cruzar la delgada línea que separa estos dispositivos de la adicción al tabaco tradicional.

En cambio, los datos del servicio de salud británico (PHE, en sus siglas en inglés), señalan que entre el 65% y el 68% de fumadores que usaron cigarros electrónicos y otros métodos para reducir el consumo de nicotina, consiguieron dejar de fumar. La principal crítica de las autoridades británicas a los estudios sobre los riesgos de los e-cigar es que son "confusos" o "contradictorios", según explicó Martin Dockrell, responsable del programa de control del tabaco del PHE, al diario británico The Guardian.

"Sería trágico si miles de fumadores que podrían dejarlo con la ayuda de los cigarrillos electrónicos fuesen disuadidos por falsos temores sobre efectos nocivos", dijo a The Guardian John Newton, del servicio de salud británico. En el vídeo, que el Gobierno lanzará próximamente, el profesor Lion Shahab, de University College London, afirma que es una falsa creencia que vapear es igual de dañino que fumar. El objetivo es "tranquilizar" a los fumadores y dejarles claro que cambiar el tabaco convencional por los e-cigar es una buena opción para dejarlo.

Algunos estudios científicos, como uno publicado en agosto por la la Universidad de Birmingham, sostienen que el vapeo puede dañar células de los pulmones. Los autores apuntan que tras 20 o 30 años de consumo puede causar daños y urgen a ser prudentes.