Si eres de las que trae las cremas en el coche, compras todos los lanzamientos y te duran meses o hasta años, tache. De eso tu cara no saca ningún provecho. Las cremas y los cosméticos tienen fecha de caducidad y, además, una fecha de consumo recomendado después de que se abrieron. Así que si chiquiteas la crema para el contorno de ojos con la ilusión de que dure toda la vida, lo estás haciendo mal y la estás desperdiciando.

La caducidad no es ningún capricho de las marcas ni un complot para que compres más. Lo que pasa es que los conservadores -que mantienen estables los ingredientes activos- expiran, se evaporan o se vuelven inestables. Cuando eso pasa, el producto termina oliendo mal o cambia de color. Y aunque cabe la posibilidad de que cause alguna irritación, lo más frecuente es que, simplemente deje de funcionar.

Definitivamente ese producto ya se echó a perder si:

* Cambió su olor. Es probable que se haya perdido sus propiedades o los conservadores caducaron. Ojo, si huele a demonios, puede contaminarse con mayor facilidad.

* Cambió de color. La excepción son los que contienen despigmentantes, como la hidroquinona, que al abrirlos se hacen un poco amarillentos. En el resto, si se altera el color, mejor despídete de ellos.

â–  Cremas faciales - 6 meses a 1 año

â–  Protector solar - 1 a 2 años

â–  Crema corporal - 2 a 3 años

â–  Rímel y delineador líquido - 2 a 3 meses.

â–  Delineadores en lápiz - 3 a 5 años.

â–  Labiales, productos de barra y glosses - 2 a 3 años.

â–  Base (sombras, rubor, base, delineador) - 2 años.

â–  Productos en polvo - no más de 6 meses.