La minería, incompatible con la sustentabilidad ambiental

La minería, incompatible con la sustentabilidad ambiental La minería, incompatible con la sustentabilidad ambiental.

Creer que la minería es sinónimo de progreso y desarrollo es irrisorio; se deben tomar en cuenta sus implicaciones negativas, pues es una actividad incompatible con la sustentabilidad ambiental y soberanía hídrica del país, afirmó Sol Pérez Jiménez, maestra y candidata a doctora en Geografía Ambiental por la UNAM.

En las comunidades se reportan fuertes impactos negativos por la minería, y a pesar de ello, el marco regulatorio, incluso de derechos humanos, no está a la par de la problemática.

Por ejemplo, por esta industria hay tala excesiva de vegetación, pérdida de biodiversidad y perturbación del entorno, que van en detrimento del ambiente; en términos sociales, se persigue y criminaliza a dirigentes y defensores ambientales, hay desplazamiento forzoso de comunidades y aumenta la desigualdad y violencia, subrayó.

En el ámbito económico, hay marginación y se pierden actividades productivas tradicionales, como la agricultura. Todo ello sin contar las afectaciones a la salud de la población debido a la liberación de metales pesados.

La universitaria expuso que en México hay un aumento constante de los proyectos mineros, y en la última década se ha incrementado el número de conflictos relacionados con el sector, así como el asesinato y persecución de defensores ambientales, muchos de ellos indígenas.

Según datos de la Secretaría de Economía, en 2010 estaban registrados 677 proyectos, y para 2017 ya eran más de mil 500, lo que implica mayor presión para los recursos naturales. “Antes de continuar por ese camino, se debería tomar en cuenta que México atraviesa por la mayor crisis ambiental de su historia. Debemos cuidar los recursos y la soberanía hídrica del país, pues en menos de una década 130 acuíferos pasaron a tener déficit”, alertó.

En la actualidad “regalamos y contaminamos los recursos o bienes de los que dependen cientos de comunidades indígenas, campesinas y urbanas, para el enriquecimiento de los magnates del país”, dijo.