Los frijoles, lentejas y guisantes vienen en muchas opciones. Aparte de ser rica en proteína vegetal también tienen fibra, vitaminas del grupo B, hierro, ácido fólico, calcio, potasio, fósforo y zinc.
La mayoría de los frijoles contienen pocas grasas y aunque son similares a los nutrientes que aporta la carne, tienen menores niveles de hierro y sin grasas animales.
Las altas proteínas y otros nutrientes en las legumbres las convierten en una excelente opción en lugar de la carne y los productos lácteos.
Te hacen sentir lleno y lo mejor de todo es que consumir más legumbres (estas forman parte de este grupo de alimentos), te puede ayudar a bajar el azúcar, la presión arterial, la frecuencia cardíaca y otras enfermedades del corazón y riesgos para la diabetes.
Aunque no lo creas contienen antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular y a combatir enfermedades y el envejecimiento.
La fibra y otros nutrientes benefician el aparato digestivo y pueden incluso ayudar a prevenir los cánceres digestivos.
Preparación de los frilojes
La mayoría hay que enjuagarlos, remojarlos y cocinarlos. Así que es importante que los cubras con 3 veces su cantidad de agua y dejarlos por seis horas remojando.
Otra opción es hervirlos, retirar de la olla y dejarlos remojando por dos horas. Ambos procedimientos disminuiyen la probabilidad de que se produzcan gases.
Con información de Medlineplus.