Por César Vargas // El liderato del Monterrey se sostiene también en una unión de grupo, inédita en los últimos años

Rayados es conjunto y es individualidades. Y además, posee una fuerza interna que hace mucho no se veían en el plantel, el equipo es un grupo de amigos, donde unos luchan por el otro en la cancha.

Habría que tener muy buena memoria para encontrarse a golpe de vista a un equipo con números tan imponentes en la historia del futbol mexicano, al menos en las últimas cuatro décadas. Quizá habría hasta el América de la temporada 1982-83.

Una marcha de 11 victorias, un empate y una derrota, puede tener muchas connotaciones a través de unos Rayados que está noche golearon 4-0 a Xolos de Tijuana, en el Estadio BBVA.
El principal mensaje es que como los movimientos tectónicos, los continentes se encuentran en pleno movimiento para consolidar de una vez por todas un nuevo orden en el futbol mexicano. 

La pregunta: 
¿Cuál será la característica de la Liga MX en los próximos años en las que tendrá que competir seguramente con la MLS?

Los goles de Rodrigo Aguirre y Germán Berterame, cada uno en dos ocasiones, escribieron una victoria cómoda para el equipo de Víctor Manuel Vucetich, que llegó a 34 puntos, y con cuatro fechas por disputar podría establecer una nueva marca en torneos cortos.

Qué puede haber sorpresas, puede haberlas. 

El América de la temporada 82-83, dirigidas por Carlos Reinoso, mostró una marcha similar, y terminó eliminada por el Guadalajara en Semifinales. Pero al siguiente año se coronó en la Liga. Los títulos tarde o temprano llegaron, para que las Águilas se erigieran como el equipo de la década de los 80.

Ahora falta que el equipo corone el espectacular torneo con el título. Pero el alcance de la marcha del Monterrey representa algo más que la búsqueda de un título, nos recuerda que hace ya varios lustros que inició una revolución futbolística que empieza en el norte, incluyendo al Santos. 

Al centro, el América se sostiene como el de siempre, y el grupo Pachuca empuja también rumbo al rostro de la Liga que veremos en los próximos años.