Es importante tomar medidas preventivas para evitar futuras recaídas, sobre todo en el caso de que el niño ya haya sufrido algún esguince con anterioridad. Aquí tienes nuestras recomendaciones:
- Revisar constantemente el calzado de los niños, que sea correcto, cómodos, antiresbalantes. Los zapatos con cordones derivan accidentes.
- Controlar el área de juego de tu hijo, que sea un ambiente sin riesgo de caídas, asegurándote que no hayan rocas, palos, hoyos, etc.
- Supervisar a los niños mientras juegan.