La Conferencia Episcopal Mexicana, a través del obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, emitió un comunicado este domingo 5 de mayo, solicitando a la sociedad mexicana y a los medios de comunicación seriedad y evitar prejuicios acerca de la desaparición y los resultados de los exámenes toxicológicos del obispo emérito de Chilpancingo, Monseñor Salvador Rangel Mendoza.

En el comunicado, la Conferencia Episcopal Mexicana expresó su preocupación por el uso de prejuicios y descalificaciones en medios sociales, que contribuyen a enrarecer el ambiente social, especialmente en un momento de polarización extrema en el país.

La desaparición del obispo emérito, reportada el sábado 27 de abril y su posterior hallazgo en el Hospital General de Cuernavaca, ha generado incertidumbre. Aunque los resultados de los exámenes toxicológicos revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su organismo, las autoridades aún no han confirmado lo sucedido durante el tiempo que estuvo desaparecido.

Ante la falta de esclarecimiento por parte de las autoridades y la instrumentalización política del caso en un periodo electoral, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, instó a la sociedad a evitar hacer conjeturas previas y adelantó que, una vez finalizadas las investigaciones, se tomarán las medidas disciplinarias correspondientes, según la normativa canónica.

Castro Castro exhortó a las autoridades a realizar una investigación exhaustiva, ecuánime y esclarecedora, que contribuya a la impartición de justicia basada en pruebas contundentes. Además, agradeció a quienes han estado rezando por la salud del obispo emérito de Chilpancingo.

La petición de la Conferencia Episcopal Mexicana busca promover la seriedad y la prudencia en el tratamiento de este caso, garantizando un proceso justo y transparente que responda a las demandas de verdad y justicia de la sociedad mexicana.