Tras más de cinco horas de diálogo con representantes del Gobierno federal, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rechazó de forma tajante la propuesta de cinco puntos presentada por la administración, calificándola como ambigua, superficial y sin soluciones concretas a sus demandas históricas.

En conferencia de prensa, Pedro Hernández, dirigente de la Sección 9 de la Ciudad de México, afirmó que el documento “no resuelve nuestras demandas centrales. Contiene paliativos, lenguaje genérico y evasivas”. El magisterio disidente exige, entre otros puntos, la abrogación total de la Ley del ISSSTE de 2007, impuesta durante el sexenio de Felipe Calderón, y una jubilación digna para los trabajadores de la educación.

“El documento se someterá a consulta con las bases, pero de momento no se acepta nada y el movimiento continúa”, subrayó Hernández, quien también pidió a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, asumir una postura política clara frente a las exigencias del magisterio.

Por su parte, Elvira Vélez Morales, representante de la Sección 14 de Guerrero, criticó el tono de la propuesta oficial, señalando que se trata de una “repetición del mismo discurso” y un documento “lleno de paja y sin compromisos reales”.

Además de la negativa a aceptar el planteamiento del Ejecutivo, la CNTE denunció hostigamiento a docentes movilizados en distintas entidades del país. “Pedimos el cese inmediato a la fiscalización y represión contra quienes participan en la huelga”, reclamó Israel González, de la Sección 7.

Pese al rechazo al documento oficial, la Coordinadora aclaró que no tiene intención de boicotear la jornada electoral del 1 de junio, que incluye la elección de nuevos ministros judiciales.

La CNTE ha mantenido movilizaciones en diversos estados del país como parte de su jornada de lucha, y ha dejado en claro que el diálogo continuará solo si se presentan propuestas reales y vinculantes para el sector educativo.