La Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas confirmó esta tarde el fallecimiento de los cinco integrantes del Grupo Fugitivo, banda de música norteña desaparecida desde el pasado domingo 25 de mayo. En conferencia de prensa, las autoridades informaron que los cuerpos localizados esta mañana corresponden a los jóvenes músicos, cuya desaparición conmocionó a la comunidad artística y a la sociedad tamaulipeca.

Durante las primeras horas del viernes, la Vocería de Seguridad de Tamaulipas había adelantado el hallazgo de cinco cuerpos en un área rural de Reynosa, indicando que podrían tratarse de los miembros del grupo. Horas más tarde, la identificación oficial se confirmó mediante análisis forenses y pruebas de ADN.

Los fallecidos fueron identificados como:
    •    José Francisco Morales Martínez, de 23 años
    •    Francisco Javier Vázquez Osorio, de 20 años
    •    Livan Edyberto Solís De la Rosa, de 27 años
    •    Nemesio Antonio Durán Rodríguez, de 40 años
    •    Víctor Manuel Garza Cervantes, de 21 años

Según las investigaciones, el grupo había sido contratado para una presentación en una palapa-bar en la colonia Rancho Grande. Cámaras de seguridad confirmaron su ingreso al lugar, pero no hay imágenes de su salida. Testigos y familiares reportaron que el sitio no era un establecimiento formal, sino un solar baldío, lo que despertó sospechas desde el principio.

Familiares señalaron que perdieron contacto con los músicos entre las 10:00 y 11:00 de la noche del domingo. Posteriormente, el vehículo del grupo fue encontrado abandonado en otro punto de Reynosa, sin los logotipos característicos y con manchas de sangre en las inmediaciones.

La Fiscalía informó que hasta el momento hay nueve personas detenidas, presuntamente ligadas al Cártel del Golfo, quienes estarían relacionados con la desaparición y asesinato de los artistas.

Las autoridades han reiterado su compromiso de llegar hasta las últimas consecuencias del caso y brindar justicia a las víctimas y sus familias. La tragedia ha provocado una profunda consternación en la comunidad musical regional y ha reavivado las demandas de mayor seguridad para los artistas y trabajadores del espectáculo en la zona norte del país.