Kristi Noem promete evitar "otro 2020" en Los Ángeles

Kristi Noem promete evitar "otro 2020" en Los Ángeles

Kristi Noem promete evitar Kristi Noem promete evitar "otro 2020" en Los Ángeles.

En un movimiento inédito en más de cinco décadas, el presidente Donald Trump autorizó el despliegue de 2 mil soldados de la Guardia Nacional en el condado de Los Ángeles, sin contar con la solicitud del gobierno estatal. La decisión, respaldada por la secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, busca contener las protestas contra los operativos del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas), que se han intensificado en varios puntos del condado, incluyendo la ciudad de Paramount.

Durante una entrevista en el programa Face the Nation, Noem aseguró que la administración federal no permitirá que se repita el escenario de 2020, en alusión a los disturbios posteriores al asesinato de George Floyd. Criticó duramente a los gobernadores Tim Walz (Minnesota) y Gavin Newsom (California), acusándolos de inacción y decisiones deficientes ante situaciones de emergencia.

“El gobernador de Minnesota dejó que su ciudad ardiera durante días. No esperaremos a que eso vuelva a suceder”, declaró Noem.

La funcionaria defendió la intervención federal como una medida preventiva para garantizar la seguridad en la región, alegando que los soldados están entrenados específicamente para manejar grandes concentraciones de personas y mantener el orden público durante manifestaciones.

Reacciones divididas

La decisión de Trump ha generado fuerte controversia. El gobernador Newsom respondió desde su cuenta de X (antes Twitter):

“El gobierno federal no está aquí porque falten agentes del orden. Están aquí porque quieren un espectáculo”.

La alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, también expresó su rechazo y sostuvo que la ciudad tiene control de la situación:

“Confío en nuestros cuerpos policiales. No hay necesidad de 2 mil soldados de la Guardia Nacional”.

Pese a las declaraciones locales, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que unidades de marines en servicio activo en Camp Pendleton han sido puestos en alerta máxima, ante un posible aumento de la violencia. Señaló que, de ser necesario, también serían desplegados.

Escalada de tensiones

Kristi Noem cerró sus declaraciones con un mensaje crítico hacia las autoridades locales:

“Esperamos trabajar con líderes que hagan su trabajo. La alcaldesa de Los Ángeles se ha negado a reconocer la peligrosa situación que está perpetuando”.

El despliegue, realizado bajo la autoridad del Título 10, marca un punto de quiebre en la relación entre Washington y Sacramento, intensificando el debate sobre el uso del poder federal para intervenir en asuntos estatales.

Mientras tanto, el país observa con atención el desarrollo de las protestas y la posible reacción de otras ciudades que también han manifestado su oposición a las políticas migratorias del actual gobierno.