¿Alguna vez te has preguntado cuál es el metal más caro del mundo? Seguramente pensarás que es el oro, pero eso no es correcto. Aunque el oro es uno de los metales más conocidos y valiosos, no ocupa el primer lugar en esta categoría. ¿Te imaginas cuál es? A continuación, te lo contamos.

El metal más caro del mundo es el rodio. Este metal, de color blanco plateado, pertenece a la familia de los platinoides. Su valor ha crecido significativamente debido a su uso en el sector automotriz y sus beneficios para reducir la contaminación.

Una de las características del rodio es que tiene casi la mitad de la densidad del platino, un punto de fusión más alto y es menos dúctil.

Además, es altamente resistente a la disolución en ácidos. Solo puede disolverse utilizando ácido sulfúrico concentrado caliente o agua regia, una combinación extremadamente corrosiva de ácido clorhídrico y ácido nítrico.

Este metal fue descubierto a principios del siglo XIX por el químico británico William Hyde Wollaston. Su nombre proviene del término griego “rhodos”, que significa rosa, en referencia al color rosado de algunos de sus compuestos.

Más allá de su valor como metal precioso, el rodio tiene propiedades únicas que lo hacen indispensable en diversas tecnologías, destacándose no solo por su rareza sino también por su funcionalidad.

El principal productor de rodio es Sudáfrica, que controla aproximadamente el 80 % de la producción mundial. Le siguen Rusia, Alemania, Bélgica, Zimbabue, Estados Unidos, Canadá y Venezuela, entre otros, que se reparten el 20 % restante de las exportaciones.

¿Para qué se utiliza el rodio?

*Industria automotriz: El rodio es fundamental en los catalizadores de los automóviles, componentes esenciales para reducir las emisiones contaminantes.

*Joyería: En este sector, se utiliza para recubrir piezas de oro blanco y plata, otorgándoles un acabado brillante y protegiéndolas del desgaste y la oxidación. Su uso no solo mejora la estética, sino también la durabilidad de las piezas.

*Óptica y reflectores: Debido a su alta reflectividad, es empleado en la fabricación de espejos, telescopios y sistemas de iluminación.

*Sector químico y eléctrico: El rodio actúa como catalizador y conductor, siendo esencial en procesos industriales de alta precisión.