¿Manuel Bartlett?, ¿como para qué?

¿Manuel Bartlett?, ¿como para qué? ¿Manuel Bartlett?, ¿como para qué?.

Por Mónica Hernández-Roa

No puedes poner a alguien del pasado, en el presente, y mucho menos dirigiendo el futuro.

El problema no es la edad, y eso que el poblano tiene ya 82 años. Pienso que si una persona está en esa edad y tiene capacidades, experiencia y una visión a futuro y preparación en las áreas específicas, ¡hombre, pos tráiganselo! Pero… no es el caso. Bartlett no.

¿Que si no merece el puesto porque fue un priista de cepa?, ¿porque seguimos viéndolo como un dinosaurio priista?, ¿porque fue el responsable del fraude electoral de 1988, con la “caída del sistema”?, ¿que porque ya está muy viejo, ya ‘chochea’?, ¿que ya no es del PRI y que tiene 5 años en la izquierda?, ¿que porque está muy guapo?, ¿que porque ya fue Secretario de Estado?, ¿o porque se le debe algún favor..?

Por el motivo que usted guste y mande, cuántas preguntas surgen desde que Andrés Manuel López Obrador mencionó que Manuel Bartlett dirigirá la Comisión Federal de Electricidad, o sea, la CFE. ¡Y claro, el polvo se levantó! (Un polvo muy viejo, por cierto…).

Veamos, pongamos las cosas en un contexto histórico, cronológico. Pongamos en orden la situación real y usted mismo contestará la pregunta de “¿como para qué?”.

Manuel Bartlett nació en Puebla, en 1936.

Viene de un México posrevolucionario.

La Revolución Mexicana acababa de concluir. La historia dice que la Revolución Mexicana concluyó en 1921, pero la verdadera historia detrás de la historia, nos demuestra -con pruebas- que concluyó hasta 1931. Y en otro editorial le cuento por qué…

Manuel Bartlett creció en un México donde el PRI nacía (PNR) y el PAN también, pero aunque estos dos partidos nacían en esa época, no existía la democracia, comenzaba a instaurarse el fraude por parte del PRI en el país (cosa que Bartlett aprendió y perfeccionó muy bien con los años). En ese México donde Bartlett nació, la mujer no tenía derecho al voto, ni tenía derecho a estudiar, opinar, pensar, decir, hacer o hablar, o sea, no tenía derecho a nada. La única función de la mujer era casarse y tener hijos. O quedarse “solterona” o ser monja. Algunas eran maestras, pero esa terrible realidad de las mujeres en los principios y todavía mediados del siglo XX no es el tema que nos compete. Pero muestra un indicio de en qué momento histórico este hombre nació y cómo era la situación dentro de un hogar en el México donde Bartlett creció.

Cuando Bartlett nació apenas se estaba creando el Instituto Politécnico Nacional y no crea usted que también los hombres tenían tantas opciones para estudiar; abogado, maestro y militar, eran las ‘profesiones’ de mayor ranking –sólo para hombres- y las ingenierías apenas venían en camino; ni siquiera existía el Tecnológico de Monterrey. No había carreteras, ni puentes, ni bancos, ni medios de comunicación excepto el teléfono y el telégrafo. Ya había luz, sí. Pero sólo los ricos tenían teléfono y luz... Cuando Bartlett nació apenas comenzaba la aviación en México y habían algunos autos en la capital. Ah, y tampoco existían Pemex ni la CFE. No habían sindicatos y apenas se iba a crear la CTM.

El 80% del territorio en México era rural, y la cruzada de Vasconcelos apenas lograba que éste 90% de mexicanos analfabetas conocieran lo que era una escuela. Apenas estaba llegando la educación a todo el país y todavía se hablaban lenguas indígenas. ¿Cómo enseñaban los maestros Español y Matemáticas si los indígenas hablaban náhuatl, popoluca y zapoteco? ¡Cómo le hacía un maestro para llegar en lancha o en burro hasta allá!

¿Verdad que se escucha que fue hace mucho?, ¿que fue hace un chorronononal? ¡Pues sí, sí fue hace mucho! ¡Hace 82 años, nomás!

En ese momento, cuando Bartlett nació, ya habían matado al presidente Álvaro Obregón. Ya había concluido la Guerra Cristera en México, la Revolución apenas se aplacaba, pero los militares no tanto. Ellos querían ahora ser presidentes de México. ¡Y lo consiguieron! Toda esa época cuando Bartlett nació los presidentes de México fueron generales, hasta Ávila Camacho, quien fue el último presidente militar, y luego llegó Miguel Alemán que fue el primer presidente civil; de hecho era abogado.

Los generales sobrevivientes de la Revolución Mexicana bajaban las armas y querían llegar a pie o a caballo al Castillo de Chapultepec para ocupar la Presidencia de la República. Porque cuando Bartlett nació no existían todavía Los Pinos. De hecho, cuando Bartlett nació apenas se iba a llevar a cabo la Expropiación Petrolera con Lázaro Cárdenas, quien expulsó a los gringos y a los ingleses del país, para que manejara México por primera vez su propio petróleo.

Cuando los militares terminan por irse o por morirse, como sea, todos estos civiles de la posrevolución –entre estos Bartlett- se afilian al PRI para ocupar estos puestos y cargos en la función pública y en los tres niveles de gobierno en todo el país. Usted sabe que mediante el fraude electoral ¡y por supuesto a través del dedazo! el PRI se mantuvo en el poder por 70 años hasta que llegó el PAN, luego se fueron los del PAN, llegaron otra vez los del PRI, y ahora llegó López Obrador, con estos cambios que nos mueven el terreno, la esperanza, la ideología y bueno, hasta la conciencia.

Bartlett fue Secretario de Educación y de Gobernación. Pero también le comento que desde joven participó en el PRI, con Carlos Madrazo, el papá de Roberto Madrazo ¡El papá! ¡Y eso que Roberto ya está viejo! (Carambolas con esto de la edad… prosigo).

Bartlett tiene experiencia comprobada ¡por 60 años en la función pública! En el sector agrario, en el campesino, en el sindicalismo, en la Secretaría de Hacienda, en la de Gobernación, o sea, este pelado tiene un chingo de experiencia como burócrata, vive del erario público desde hace 60 años, y aún con todo ello, no recuero una sola reforma o cambio o reestructura trascendental o histórica que este hombre haya hecho o conseguido por y para México. ¡Y le estoy diciendo que tuvo 60 años lograr un cambio para su país! Y tuvo puestos importantísimos y llegó a ser precandidato a la Presidencia de México.

Entonces, analizando su historia y esta cronología de este hombre de hechos, bueno, pues caramba, a mí los hombres que me educaron y que me formaron me dijeron que a una persona o que a un hombre, se le mide por sus resultados, entonces este señor no ha dado resultados fehacientes y dignos de recordarse para ubicarlos como una persona extraordinaria que debe pertenecer a un gobierno que presume que trae “el cambio” para el país.

Por el contrario, la única “hazaña” histórica que se le señala a este personaje como su “gran creador” es el histórico fraude electoral de 1988, orquestado por Miguel de la Madrid, llevado a cabo por él, y donde le quitó, arrebató y robó la Presidencia de México a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano.

O sea, Bartlett se fregó a la izquierda. Y la izquierda, o sea, el PT, lo invitó para ser Senador en la pasada legislatura. ¿Ve usted las cochinadas que suceden en este país?

Pero bueno, “la culpa no es del indio, sino del que lo hace compadre”, decían mis abuelos.

Entonces, estimado lector, ¿en qué quedamos?, ¿tiene o no tiene experiencia Bartlett?

¿En la función pública? Sí.

¿En el fraude electoral? Sí.

¿En mentir? Sí.

¿En trabajar con la izquierda, como contraparte del PRI y del PAN? No.

¿En lo energético, luz, agua, petróleo, gas? No.

¿Es un hombre con visión a futuro? No.

¿En 60 años logró grandes cambios para México? No.

¿Es un hombre preparado en lo técnico, en lo energético, como se requiere para enfrentar los grandes retos del futuro para el Siglo XXI con miras de llegarle a los talones a los países del 1er mundo en Asia o Europa? No.

¿Le preocupa su país, su gente? No…

Bueno, aquí le dejo este análisis. Voy por más café y vamos a ver qué opina Tatiana Clouthier, de este nombramiento de López Obrador, para que Bartlett dirija la CFE. ¡Para que Bartlett dirija lo que sea! ¿Me entiende?

Creo que es un hombre que no debería estar más en ningún puesto de la función pública en este país. No lo merece y no es digno de ello.

No podemos tener personajes así en pleno siglo XXI y donde lo que hoy tenemos en abundancia es gente capacitada, con experiencia y con gran conocimiento en los sectores energéticos del país.

Este país ya no debe ser gobernado por políticos, sino por especialistas en cada una de sus áreas, técnicos, ambientalistas, administradores, químicos, biólogos, urbanistas.

México requiere un cambio grande y que se ponga en cada área Cultura, Deporte, Educación, Banca y Economía, a personas especializadas en estas competencias.

Hoy la educación se imparte por competencias, no por políticas públicas.

Me gustaría preguntarle hoy a Tatiana Clouthier, sin afán de remover heridas ni cicatrices ¿qué opina de esta designación de Andrés Manuel hacia Bartlett? Y le tengo una noticia, Tatiana ya contestó: “Había mejores opciones”.

Bartlett no sólo le quitó la Presidencia a Cuauhtémoc Cárdenas, también se la quitó al Maquío. Y no sólo se la quitó a estos dos grandes personajes de la Historia Política de México, también se la quitó a los mexicanos.

Discúlpeme, yo aquí lo dejo, acabo de extraviar mi café y no sé dónde lo dejé.

Si tuviera a López Obrador frente a mí simplemente lo invitaría a desayunar ¿y sabe qué le daría? Unos huevos a la mexicana, ¡pero con bastantes huevos y bastante chile!

Y no, Andrés Manuel, a estas alturas, en México, ya “no se puede chiflar y al mismo tiempo comer pinole”.

Ya no.