Decálogo para mis alumnos

Decálogo para mis alumnos Decálogo para mis alumnos.

Por Mónica Hernández-Roa

1.- Confía en ti. Confía en ti mismo, en tu instinto. Confía en tu talento. Saca todas tus cualidades. Y lánzalas sobre la mesa; como en un juego de ruleta con todo y fichas. Así es la vida. Te tienes que arriesgar. El que no arriesga no gana. Y así es como llegas a ese lugar al que muchos llaman éxito.

2.- Agradece. En el trayecto y en la cima no olvides a tu familia, y no olvides ser agradecido con quien la mano te dio. No olvides a Dios, que es quien nos permite estar en este mundo, con salud y con capacidades para lograr todos esos sueños.

3.- Sé humilde. Escucha y aprende. Los consejos de amigos y los regaños de tutores (gente a la que admires) son la crítica constructiva que te va formando el carácter y el temple, y te sirven para corregir fallas, mejorar y pulir ese talento. Las críticas destructivas no sirven en nada y sí estorban en mucho. Sé humilde. Sólo alguien con humildad reconoce esos consejos y toma esas opiniones para cambiar y mejorar. Alguna vez Alguien nos enseñó, nos regañó y nos corrigió. Siempre recordaremos a esa(s) persona(s) con mucho respeto y gratitud.

4.- Conoce la historia de tu familia, saber de dónde vienes te permitirá conservarte como una persona humilde. Pregunta por las historias de tus abuelos, bisabuelos y tatarabuelos; cuando te enteres de dónde vinieron y qué cosas lograron, se convertirán en un gran ejemplo para ti. Y recuerda: Nadie nace rico. Siempre fue alguien quien empezó tu historia, desde tiempo muy atrás. O crea tu propia historia, así reconocerás que cuando logres un éxito o una hazaña, sabrás que “es de familia” y te sentirás muy orgulloso de ti y de que tus abuelos estén (o estarían) muy orgullosos de ti.

5.- Sigue capacitándote todos los días, en todas las áreas que necesites. Cada 10 años vuelve a empezar una meta, una maestría, un curso, un diplomado u otra carrera. Te servirá para perfeccionarte pero sobre todo comprobarás que siempre te faltará mucho por aprender. La ignorancia sólo se quita leyendo, estudiando, y reconociéndote a ti mismo como un eterno aprendiz. Tal vez algún día podrás convertirte en un Maestro de algo, pero serán los demás quienes te lo digan, no tú. Acumular títulos o diplomas debe ir de la mano de acumular éxitos y logros también económicos.

6.- Disfruta el Arte, conviértete en su amigo. Lee muchos libros, ve a un concierto, a una obra de teatro, ve a museos, come en un mercado, métete a una iglesia para que conozcas su arquitectura, visita tu país, sus ciudades, sus mercados y platica con mucha gente. El arte y la cultura de tu país harán que lo ames. Algún día presumirás en otra parte del mundo la riqueza cultural de México. Primero visita México y después todo lo demás. Mira películas antiguas, así conocerás el arte del cine y podrás entender a las sociedades y a los artistas del pasado. El arte alimenta el espíritu de un ser humano y los viajes renuevan las energías para otro año intenso de trabajo. Viaja como mínimo una vez al año (aprenderás también a ahorrar).

7.- Practica un deporte. Ciclismo, natación, equitación; escala una montaña, métete a un equipo de patinadores, de lucha, de pesas, y no sólo practiques un deporte, inscríbete en una competencia. No importa si no ganas, el espíritu de lucha, competitivo y el esfuerzo físico y mental, te convertirán en una persona positiva porque irás eliminando el estrés de tu vida, toxinas, dejarás de beber como loco, tu panza desaparecerá y el mismo cuerpo ya no te dejará que fumes, porque los pulmones, el cerebro y tu sangre rechazarán la contaminación en tu cuerpo. Cuando acumules medallas de maratones, aunque no ganes te sentirás un campeón, un luchador de tiempo completo y esas si son cosas para presumir.

8.- No presumas cuántos cartones de cerveza logras tomarte en una noche, no presumas cuántas chicas lograste llevar a la cama, no presumas cuántos “likes” te dieron en el Facebook, esas no son cosas para presumir, son hechos que hablarán mal de ti porque demostrarás que no tienes una buena opinión o expectativa sobre ti mismo. Y recuerda: “A las personas se les conoce por sus hechos”. Deja que tus hechos (positivos) hablen por ti.

9.- Enmarca las pinturas de tus pintores favoritos, cómpralas, hay muchos posters y fotografías que puedes comprar en los museos o en las calles. Enmarca documentos históricos como el Acta de Independencia de México, recordarás siempre que fuimos un país sometido por otro país y logramos la libertad y la democracia. Coloca esos cuadros en tu casa, tu recámara, tu oficina o tu sitio favorito. El arte estimula los sentidos, nos hace más humanos y más sensibles a la sociedad. Y conocer tu pasado y la historia, te permiten ver hacia dónde vamos, qué historia nueva estamos escribiendo y hacia dónde nos dirigimos como país.

10.- Admira a gente ejemplar. A mujeres y hombres que fueron capaces de cambiar una sociedad. Admira a los héroes de tu país, gracias a ellos y ellas hoy vives en un país donde nadie te persigue por tus ideas, no te meterán a la cárcel por decir lo que piensas y no eres esclavo de ningún gobernante. Eso lo lograron grandes hombres y mujeres, y lo hicieron por ti y por mí. Nunca olvides que tu libertad y todos los derechos de que gozas se los debemos a alguien. Y si no estás de acuerdo con una opresión social (alza de tarifas de luz, agua, gas, transporte público, cuotas escolares, impuestos bárbaros que imponen empresarios o políticos) tú puedes convertirte en un agente de cambio. Muévete, ten iniciativa y prepárate: generar cambios no es fácil pero sí son posibles si conoces las leyes de tu país.

Este 2019 les deseo cambios, éxito y más estudio a todos mis alumnos. A todas aquellas personas que quieren cambiar su vida propia, su sociedad y su país. Nunca hay una fecha para empezar, puedes comenzar hoy mismo. Cuando tú cambias y sales del confort para enfrentarte a la vida, no solo estarás enfrentándote a tu destino, sino que estarás poniéndote a prueba a ti mismo para ver hasta dónde puedes llegar.

¿Y hasta dónde puedes llegar?

Hasta donde tú te lo propongas, hasta donde tú quieras, y si eres capaz de tener éxito aquí, serás capaz de tenerlo donde sea.

Lo puedes lograr con mucha disciplina, empeño y decisión. Y claro, nunca lo olvides, todo lo lograrás hasta que lo permita Dios.

Feliz Año, chicos. Los quiero.