La Constitución ya no es referente cotidiano para las instituciones 

La Constitución ya no es referente cotidiano para las instituciones  La Constitución ya no es referente cotidiano para las instituciones .

Hoy, la Constitución ha dejado de ser el referente cotidiano en la vida de las instituciones y de los ciudadanos, y es rara su invocación en el discurso político mexicano. Las referencias tendieron a decrecer a partir de los años 90 de manera progresiva, y hoy son inexistentes, afirmó Diego Valadés Ríos, investigador emérito de la UNAM.

En declaraciones, discursos y tomas de posesión ya no se menciona, excepto para denostarla; por ejemplo, para decir que está llena de parches, añadió el integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ).

Hoy, ese ordenamiento no es legible, está desorganizado y desactualizado permanentemente; “tenemos una Constitución literalmente virtual”. Por ello, sugirió reordenarla para darle coherencia y simplificar algunos de sus enunciados.

En el encuentro Constitución en el México Social, organizado por el Seminario Universitario de la Cuestión Social, el exdirector del IIJ, exprocurador general de la República y exministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación señaló que la característica central de la Carta Magna de 1917 es su capacidad de reformarse, su enorme elasticidad, su adaptabilidad a las diferentes realidades que ha regido, y por ello “puede ser de vigencia indefinida. Lo puede ser si es que se tiene la diligencia e inteligencia para incorporar los nuevos elementos que le den perdurabilidad”.