Cada persona ve los colores de manera diferente

Cada persona ve los colores de manera diferente Cada persona ve los colores de manera diferente.

El daltonismo y la acromatopsia son dos trastornos que afectan la forma de ver los colores, pero la realidad es que, en general, todos los hacemos diferente. Según la ciencia, todo depende de nuestro punto de vista que tendrá sus condiciones particulares de luz y de los tipos de conos que tienen sus retinas.

Ciertamente, suena complejo. ¿Qué papel juega la luz en la visión de los colores? ¿Qué son los conos? ¿Por qué están en las retinas de nuestros ojos? En el siguiente artículo explicamos de forma sencilla. Sigue leyendo y descubre por qué muchas personas ven el mismo color de manera diferente.


La percepción del color es muy relativa

En general, la relatividad plantea que toda conclusión depende de la perspectiva desde la que veamos las cosas. Y aunque suene como algo limitado a los científicos, la realidad es que hay algo de ciencia en cada aspecto de nuestra vida, y por lo tanto, también algo de relatividad. La forma en que vemos los colores es un buen ejemplo, indica Tekcrispy.

Si bien existen trastornos que afectan la forma normal de ver los colores, también es cierto que no todo el mundo los percibe de la misma manera. Esto ha sido un tema de debate durante mucho tiempo, y el consenso actual apunta a que el color de las cosas es muy relativo.

¿Qué es el color?

Para comprenderlo mejor, vayamos a la definición de color: una percepción visual generada por el cerebro después de que los órganos visuales captaran estímulos (luz) y los enviaran como señales eléctricas hacia él. El color es una percepción y no necesariamente algo intrínseco de las cosas que vemos.

Podría decirse que la forma en que lo vemos los colores depende de tres factores: la luz que llega al objeto, las propiedades químicas de este y el funcionamiento de las estructuras que componen nuestro sistema visual.

La luz es la parte de la radiación electromagnética que nuestros ojos pueden percibir, y por tanto, una de las responsables de que podamos ver los colores. Sin luz, no hay color, y cualquiera que haya estado en un cuarto oscuro puede dar fe de ello.

 

 

 

 

Con información de mundosano.com