La tarde del viernes en un pequeño hotel de Porto Alegre, Brasil, se desató un incendio que resultó en la trágica muerte de 10 personas y dejó a otras 11 heridas, según informaron las autoridades locales.

El siniestro comenzó en las primeras horas de la madrugada en un edificio de tres plantas, el cual ofrecía alojamiento económico en habitaciones básicas y mantenía un acuerdo con el gobierno local para albergar a personas sin vivienda.

La brigada de bomberos del estado Río Grande do Sul, en el sur del país, señaló que el establecimiento carecía de la debida licencia y de un plan de emergencia en caso de incendio, lo que evidencia graves deficiencias en materia de seguridad.

Testigos relatan escenas de terror mientras el fuego envolvía el edificio. Marcelo Wagner Schelech, de 56 años, quien logró escapar del incendio, lamentó la pérdida de su hermana y describió la angustia de tener que huir entre humo y llamas.

El hotel, conocido como Garoa Floresta, es parte del grupo Garoa, el cual ya había estado involucrado en un incidente similar en 2022, donde una persona perdió la vida y otras 11 resultaron heridas. El alcalde de Porto Alegre, Sebastião Melo, anunció una investigación exhaustiva sobre los acuerdos gubernamentales con la cadena hotelera, tras la revelación de que el gobierno local había firmado un contrato en 2020 para utilizar 400 habitaciones de la misma para albergar a personas sin hogar.

El ayuntamiento de Porto Alegre tenía contratos para 16 habitaciones en el hotel que se incendió el viernes, lo que levanta serias dudas sobre la seguridad de las instalaciones y la responsabilidad de las autoridades en la supervisión de estos acuerdos.

Mientras tanto, ocho de los 11 heridos rescatados permanecen hospitalizados, dos de ellos en estado grave pero fuera de peligro vital. Dos de las personas que recibieron atención médica carecían de vivienda, y todas las víctimas recibirán albergue en otros lugares mientras se resuelven las investigaciones sobre este lamentable incidente.