TikTok ha anunciado que llevará a los tribunales la ley aprobada por el Congreso de los Estados Unidos que la obliga a vender sus operaciones en el país, argumentando que la medida es inconstitucional y representaría una prohibición de facto de la plataforma.

En un comunicado emitido por la empresa, TikTok afirmó haber invertido miles de millones de dólares en la seguridad de los datos de los usuarios estadounidenses y garantizó que la red social está libre de influencias y manipulaciones externas.

La red social también advirtió sobre las graves consecuencias económicas de una eventual prohibición, señalando que afectaría a 7 millones de empresas en Estados Unidos y "silenciaría" a 170 millones de usuarios estadounidenses que utilizan la plataforma para compartir experiencias, encontrar alegría e inspiración.

La ley, aprobada por el Congreso y promulgada por el presidente Joe Biden, otorga a ByteDance, la empresa matriz de TikTok, un plazo de 270 días para encontrar un inversor no vinculado a un "adversario extranjero" y venderle la empresa.

Anteriormente, durante la administración de Donald Trump, la Casa Blanca había intentado forzar la venta de las operaciones estadounidenses de TikTok, pero los tribunales detuvieron la operación basándose en argumentos de seguridad nacional.

Aunque la ley otorga al presidente Biden la facultad de extender el plazo otros 90 días, TikTok se enfrenta a la posibilidad de tener que cambiar de manos en un plazo máximo de un año.

Congresistas de ambos partidos y funcionarios gubernamentales han expresado preocupación por la posibilidad de que China pueda acceder a información sobre usuarios estadounidenses a través de ByteDance y manipular la opinión pública a través de la aplicación.

TikTok y ByteDance han reiterado que no tienen intenciones de vender la empresa, destacando que la plataforma contribuye significativamente a la economía de Estados Unidos y que el 60% de sus acciones pertenecen a inversores institucionales globales.