La descentralizaciÃ³n histÃ³rica de MÃ©xico

MACROPLAZA. Por: Mónica Hernández-Roa

Uno de los primeros cambios que el Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, implementará una vez iniciado su gobierno el próximo 1º. de diciembre, será la Descentralización del gobierno federal.

Esto significa: pasar las secretarías de la federación a cada uno de los estados, para desconcentrar al mismo tiempo, riqueza, población y desarrollo, el cual generaría desarrollo social y económico.

Veamos qué nos dice la historia de México al respecto.

Cuando México era la Nueva España, el poder de la corona española se regía en nuestro país desde la capital y se trasladaba a través de intendencias a los estados, y a los representantes de estas regiones se les conocía como gobernadores, como hasta hoy en día.

Cuando México se independiza de la Colonia, en el país se quedó esta forma de gobierno, centralista, y con un representante en cada entidad, lo que vendría siendo el sistema Republicano que perdura hasta hoy en día. Eso sucedía hasta finales del siglo XX, todo el siglo XX, y fue el sistema que utilizamos hasta inicios de este siglo XXI.

Con la llegada o creación de las secretarías de estado, como la Secretaría de Hacienda y de Gobernación, por citar algunas, además del Gobierno Capitalino que rige el sistema de gobierno del Distrito Federal o de la ahora llamada Ciudad de México, el poder del gobierno federal se centró enteramente en la capital del país.

En la época prehispánica, cada región era controlada por caciques o algunos llamados reyes. Pero aún que estaban lejos de la capital, los Aztecas, que gobernaban el imperio más grande de Mesoamérica (México) cobraban impuestos a las regiones. Existía entonces un gobierno centralista pero económico.

Tanto en la época prehispánica y novohispánica, el poder central se concentró en la capital del país. Pero ya para el siglo XX con el sistema republicano, incluyendo a los poderes del Congreso de la Unión (ambas cámaras) a la par de las secretarías de estado, este sistema provocó que un mayor número de población se concentrara en la capital.

Este crecimiento poblacional también trajo consecuencias negativas al resto del país. 1. Crecimiento poblacional. 2. Contaminación. 3. Repartición desigual de la riqueza. 4. Desarrollo urbano desproporcionado. Y con ello problemas de índole social como la delincuencia, cinturones de miseria, robos, asaltos, etc.

Lo que hoy pretende el recién electo Presidente, López Obrador, es desconcentrar el poder económico, político y social, para repartirlo enteramente por todo el país.

¿Qué traería de beneficio esto?

Los países que han tenido éxito en esta medida, a pasos lentos, son Argentina, Bolivia, Brasil, Chile y Colombia. México inició una descentralización en la Educación desde los 90’ pero el sistema económico continuaba o continúa hoy, centrado en la capital del país.

Los beneficios que han tenido estos países por esta medida son 1. Un mejor desarrollo social. 2. Económico. 3. En la salud. 4. Gasto heterogéneo municipal y por ende mayor desarrollo social en los municipios menos beneficiados durante décadas. 5. Hay un mayor control y transparencia de gastos. 6. Un control mayor sobre el tema tributario. Pagan más quienes más tienen.

Los especialistas en la materia, afirman que aunque el avance ha sido lento, la descentralización ha traído mejoras sustantivas al país, sobre todo en áreas donde antes difícilmente llegaban las aportaciones federales.

El maestro y economista de la Universidad de Perú, Efraín González Olarte, explica que en mucho tuvo que ver que a partir de los 90’ la participación ciudadana se incrementó grandemente en los países de América Latina, como en México, donde fue la etapa de mayor participación electoral de la población. Luego de 30 años que nació el IFE y que hoy se ha logrado tumbar al partido en el poder, además de haberles quitado el poder también en ambas cámaras, esto ha traído que el país tenga hoy mayor oportunidad de desarrollarse en un eje hegemónico, donde todos los estados tienen los mismos problemas, a mayor o menor escala, pero la pobreza y desigualdad social, en todos existe.

El maestro González Olarte señala que fueron 3 los temas que lograron erradicarse en América Latina, así como en Europa, para lograr que esta descentralización se encamine hacia el éxito: 1. Participación ciudadana. Una democracia electoral plena. 2. Abatir la corrupción (México apenas va a comenzar este proceso, cuando menos así lo ha prometido López Obrador). Y 3. Llevar la Educación al alcance de todos.

Uno de los temas que vengo tratando desde hace años, es incluir en la Educación el tema de la Cultura.

Mientras la cultura mexicana se imparta en todo el país y no se regionalice como hoy se imparte, los mexicanos se sentirán más parte de este país y el nacionalismo se acrecentará en los ciudadanos. Ya Nuevo León no se sentirá lejos de Chiapas y Chiapas y Oaxaca se sentirán parte de un todo donde todos tendrán las mismas oportunidades.

¿Suena a un sueño?, ¿a utopía?

Yo le apuesto a la Educación y aunque desconozco los resultados palpables de esta descentralización, tengo confianza en que si bien será difícil al principio, podremos hegemonizar el desarrollo del país y hasta pudiéramos irnos a vivir a cualquier estado, porque con esta visión se intenta que tengamos los mismos recursos, sueldos y oportunidades en cada una de los 32 entidades del país.

Tan es así que López Obrador ya nombró a un coordinador en cada estado, que será el o la encargada de vigilar y repartir el presupuesto federal para los que menos tienen. Pero no se trata de repartir dinero, sino de repartir oportunidades y crecimiento en cada uno de los municipios del país.

Buena y difícil la tendrán los coordinadores, para precisamente, coordinarse con el gobernador en turno, para desplegar estos apoyos económicos, sociales, educativos y de salud, en todos los municipios de cada uno de los estados.

No tengo duda de que la licenciada Judith Díaz, nombrada coordinadora de este plan en Nuevo León, se las verá duras y negras con el Bronco gobernando la entidad, pero sé de su capacidad y preparación en el tema social del cual ella es sumamente sensible y atenta.

La Coordinadora Federal en Nuevo León, o la señora Gobernadora, como así se le verá desde México, tendrá que vigilar la buena implementación de los recursos federales hacia todos los municipios de Nuevo León.

Si el ahora Vicegobernador (de facto) Jaime Rodríguez Calderón “el Bronco”, no llevó a cabo las mejoras a su cuna natal, el ejido de Pablillo, en Galeana, Nuevo León, no me queda la menor duda de que Judith lo hará. Los niños ya beberán agua limpia y potable, y estoy segura de que también tendrán una escuela o universidad cerca de sus poblados.

Las secretarías de estado que serán repartidas en todo el país quedarán de la siguiente manera:

En CDMX se quedará:

Secretaría de Gobernación

Secretaría de Relaciones Exteriores

Secretaría de la Defensa Nacional

Secretaría de Marina

Secretaría de Hacienda y Crédito Público

Las que tendrían nueva sede:

Secretaría de Educación Pública (SEP) – Puebla

Secretaría de Desarrollo Social (Sedena) – Oaxaca

Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) – Yucatán, Quintana Roo.

Secretaría de Energía (Sener) – Tabasco (además de una refinería).