Origen de la cerveza 

Origen de la cerveza  Origen de la cerveza .

Se conoce de su existencia en el mundo antiguo, después que hallaron unas pequeñas tablas de arcilla donde se mencionaba tal licor.

Fueron probablemente los sumerios quienes por casualidad dejaron germinar algunos granos de cebada que al combinarlos con agua y levaduras salvajes dieron como resultado una incipiente cerveza. 

La antigua Mesópotamia se transformó posteriormente en el Imperio Babilónico, y los conocimientos sobre la elaboración de la cerveza se fueron ampliando. De hecho, los babilonios elaboraban diferentes tipos de cerveza. 

Al mismo tiempo, los egipcios también bebían un licor a base de cebada que llamaban “ zytum”. Esta bebida era aromatizada en ocasiones con miel, dátiles, canela, entre otros. Los egipcios exportaron la cerveza a los griegos, quienes a su vez la exportaron a los romanos y éstos a los galos y germánicos. 

Sin embargo, los romanos no estaban muy interesados en este licor. Lo consideraban una bebida inferior, ya que ellos daban muchísima más importancia al vino.

Durante la Edad Media fueron las Abadías de Centro Europa las guardianas de la cerveza, refinando la calidad de las recetas, junto con su sabor y su aroma. 

Es en el siglo XVIII cuando lo cerveza consigue su gran expansión. Cerveceros bábaros almacenaban sus cervezas en sótanos, y cuevas a los que llaman Lagern (almacén)  donde dejaban  que su cerveza madurara lentamente con el frío a temperaturas constantes, normalmente entre 8 y 10 grados. Utilizaban levaduras de baja fermentación.

La cerveza se comenzaba a industrializar a finales del siglo xix.
Los principales centros  productores en Europa eran Burton-onTrent en Inglaterra, München en Alemania y  Pilsen  en Bohemia.  Cada uno de ellos tenía un estilo propio de elaboración de cerveza.

En el Siglo XXI parece que se está invirtiendo un poco esa tendencia, y asistimos a un florecimiento de la pequeña industria cervecera  con carácter artesano que da  a la cerveza un toque de calidad y exclusividad que había perdido.