Supersticiones y mitos sobre los gatos negros

Supersticiones y mitos sobre los gatos negros Supersticiones y mitos sobre los gatos negros.

Las supersticiones que involucran a los gatos negros son de las más conocidas en todo el mundo. Sin embargo, lo curioso es que la buena o mala suerte depende del sitio donde vivas. Cada país tiene sus propias costumbres acerca de los felinos, pero casi siempre se los relaciona con cuestiones supernaturales o brujerías. 

La superstición del gato negro comenzó en Europa en la Edad media. Su carácter independiente, determinado y sigiloso, aunado a una sobrepoblación de gatos callejeros que eran alimentados por ancianas pobres y solitarias. 

Cuando se inició la locura de la caza de brujas, muchas de estas mujeres sin hogar fueron acusadas de practicar la magia negra, y sus compañeros los gatos cayeron en desgracia junto con ellas. 

Incluso circuló la leyenda de que los gatos negros eran la encarnación de las brujas durante la noche, que de día se convertían en mujeres. 

Sin embargo, los gatos negros no están asociados solo a la mala fortuna: en Inglaterra se dice que cruzarse con un gato negro trae buena suerte; también que cada gato negro tiene un pelo perfectamente blanco y que quien sea capaz de arrancarlo sin que el gato lo arañe, tendrá un amuleto que le dará buena suerte en el amor y grandes fortunas. 

Hay una gran multitud de creencias y supersticiones de gatos negros y de otros colores. En otras culturas también se cree que llevar un gato abordo es de buena suerte. Si el gato del barco maúlla y se muestra inquieto quiere decir que tendrán un viaje difícil. Si, en cambio, está alegre y vivaz, tendrán siempre el viento a favor. Si un gato cae por la borda, es signo seguro de tormenta, por lo que ningún marinero osaría hacer algo así. 

Quizás los gatos en los barcos comenzaron a llevarse como una buena manera de controlar a las ratas y con el tiempo ganaron el estatus de amuletos de la suerte.