Un nuevo estudio encontró que los gatos que eran recibidos con “movimientos de estrechamiento de ojos de gato”, más comúnmente conocido como un parpadeo lento, tenían más probabilidades de devolver una expresión similar a sus dueños o incluso a extraños que cuando no se les da interacción o se les da una mirada neutral.

Los gatos del estudio también se volvieron más propensos a acercarse a extraños después de un parpadeo lento. Los resultados, según argumentan los autores, indican que un parpadeo lento puede ayudar a las personas a establecer una “comunicación emocional positiva” con los felinos.

Investigadores en el Reino Unido seleccionaron a docenas de gatos domésticos con vista sana para un par de experimentos. En el primero, se probaron en sus hogares 21 gatos pertenecientes a 14 propietarios.

Se instruyó a los propietarios sobre cómo hacer un parpadeo lento, definido por los investigadores como una serie de medio parpadeos en el que los párpados nunca se cierran completamente entre sí, “seguidos de ojo entrecerrados de manera prolongada u ojos cerrados por completo”. Después, los dueños, colocados a no más de 1 metro de distancia de sus gatos, evitaron interactuar con ellos (el control) o hacer la secuencia de parpadeo lento.

Los gatos, según encontró el primer experimento, eran significativamente más propensos a entrecerrar los ojos después del parpadeo lento de sus dueños que en la condición de control (solo un puñado de gatos cerró los ojos por completo en cualquier condición, por lo que no fue posible notar una diferencia allí).

El segundo experimento, llevado a cabo con otros 24 gatos que no se utilizaron en el primero, presentó la misma configuración básica pero utilizando a un extraño en lugar del dueño. Los gatos también fueron probados para ver si caminarían hacia el extraño. Esta vez, era más probable que los gatos se acercaran al extraño siguiendo el parpadeo lento que cuando el extraño mostró una expresión neutra sin hacer contacto visual, indica Gizmodo.

La noción de que el parpadeo lento es una forma de llegar al corazón de un gato no es nueva, y ha sido durante mucho tiempo un consejo anecdótico que han ofrecido los populares conductistas felinos y otros fanáticos de los gatos. Científicamente, se sabe que los animales domésticos como perros, caballos y cierto ganado responden a las señales faciales humanas.

Aunque los gatos no son tan amigables con sus dueños como los perros, están comenzando a surgir más pruebas de que pueden desarrollar claramente una relación social expresiva con los humanos. Pero según los autores, esta es la primera evidencia experimental que sugiere que un parpadeo lento puede tener un efecto relajante sobre cómo los gatos interactúan con los humanos, dado que los gatos se volvieron más dispuestos a acercarse a un extraño.