Un granjero tailandés Tanyapong Jaikham ha convertido vastos campos de arroz en impresionantes obras de arte, atrayendo la atención de locales y turistas por igual. Su creatividad ha dado vida a enormes imágenes de gatitos mediante la plantación estratégica de diversas variedades de arroz con hojas de colores vibrantes.

Jaikham, el visionario detrás de esta iniciativa única, ha utilizado coordenadas GPS para colocar las plantas en ubicaciones precisas de acuerdo con los bocetos de diseño en papel. A medida que el arroz crece, cambia de color, creando el efecto visual y la tonalidad deseados. La precisión en la siembra es crucial, señala el artista, y la cosecha final da como resultado verdaderos "retratos" de gatos esparcidos por los campos.

El objetivo de Jaikham va más allá de simplemente deleitar a los amantes de los gatos; busca atraer a turistas a la provincia tailandesa de Chiang Rai, la más septentrional del país. "Esperamos que decenas de miles vengan y vean el arte en los campos de arroz", expresó entusiasmado. Para facilitar la apreciación de estas curiosas 'pinturas', se están construyendo torres de observación en los alrededores, ya que la experiencia es más completa cuando se aprecia desde cierta distancia y altura.

Jaikham considera que esta experiencia va más allá del aspecto recreativo; cree que los jóvenes pueden aprender sobre los beneficios de la interacción entre el arte y la tecnología. Aunque Tailandia es conocida como el segundo mayor exportador mundial de cereales, después de la India, Jaikham está llevando al arroz más allá de su función tradicional, fomentando el desarrollo del turismo y la agricultura de manera simultánea.