En el marco del Día Mundial de la Bipolaridad, Karina Torres Maldonado, académica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), resalta la urgencia de ampliar la investigación en el diagnóstico y tratamiento de este trastorno mental que afecta a un considerable porcentaje de la población mundial.

Según la experta, el diagnóstico para las personas que padecen bipolaridad puede prolongarse hasta siete años, debido a la complejidad de documentar claramente los periodos de depresión y manía que caracterizan este trastorno. Este retraso en la detección puede ser desgastante tanto para el paciente como para sus familiares.

Torres Maldonado destaca que la falta de comprensión sobre la bipolaridad por parte del público en general puede generar impaciencia y malentendidos. A menudo, se percibe erróneamente que quienes padecen este trastorno no están haciendo esfuerzos por mejorar, cuando en realidad enfrentan dificultades para acceder a un diagnóstico preciso y tratamiento adecuado.

La académica enfatiza que la detección temprana de la bipolaridad es crucial para brindar el apoyo necesario a quienes la padecen. Sin embargo, el proceso de reconocimiento puede ser complicado, ya que algunos pacientes pueden experimentar periodos de depresión visibles, mientras que los episodios maníacos pueden pasar desapercibidos.

En este sentido, Torres Maldonado subraya la importancia de los determinantes sociales en la detección del problema, señalando que eventos como la pandemia de COVID-19 pueden exacerbar los síntomas de la bipolaridad debido al confinamiento, la interacción familiar y la sensación de desesperanza.

El Día Mundial de la Bipolaridad, promovido por la Sociedad Internacional de Trastornos Bipolares, la Red Asiática de Trastorno Bipolar y la Fundación Internacional Bipolar, busca generar conciencia sobre este trastorno y promover la comprensión y el apoyo a quienes lo enfrentan.