Autoridades ecuatorianas recuperan control de cárcel en Guayaquil tras amotinamiento

Autoridades ecuatorianas recuperan control de cárcel en Guayaquil tras amotinamiento Autoridades ecuatorianas recuperan control de cárcel en Guayaquil tras amotinamiento.

El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció la recuperación del control de la peligrosa cárcel de Guayaquil, luego de un violento amotinamiento protagonizado por reclusos, a pesar de la presencia militar en el centro penitenciario bajo un estado de excepción.

A través de su cuenta en la red social X, anteriormente Twitter, el mandatario agradeció la labor del bloque de militares y policías por su "operativo profesional, urgente y de gran escala" que permitió neutralizar la revuelta antes de que se desencadenara una posible escalada, calificando el evento como "un hecho sin precedentes en el país".

Hasta el momento, las autoridades no han reportado posibles víctimas o fallecidos en el Centro de Rehabilitación Social Guayas Número 4, también conocido como cárcel Regional de Guayaquil.

A pesar de las permanentes requisas realizadas por las autoridades, durante las cuales se suelen incautar armas, municiones, explosivos y equipos tecnológicos, los reclusos iniciaron una transmisión en vivo por redes sociales durante la noche, mostrando colchones quemados, gritos y explosiones. La policía posteriormente cerró una vía cercana a la prisión.

Un comunicado emitido en el chat del Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad confirmó "una revuelta interna por parte de un grupo" de internos, indicando que se había retomado el control de la mayoría de las instalaciones.

Este incidente se suma a una serie de eventos violentos que han ocurrido en cárceles ecuatorianas desde 2021, cuando grupos criminales desataron una ola de violencia en el país. A raíz de estos sucesos, el presidente Noboa decretó el estado de excepción y, posteriormente, el estado de conflicto armado interno para combatir la creciente violencia generada por organizaciones criminales.

En los últimos años, Ecuador ha sido testigo de numerosos enfrentamientos en sus cárceles, que han dejado un saldo de cerca de medio millar de reclusos asesinados, así como hechos violentos que se han extendido más allá de los muros penitenciarios, generando alarma en la población civil.