En una noche llena de sorpresas y emociones, Ryan García, conocido como "King Ry", dejó atónitos a los aficionados al boxeo al vencer al favorito Devin Haney en una pelea cargada de drama y acción. A pesar de los constantes escándalos que han rodeado su carrera, García demostró su valía en el cuadrilátero al imponerse en las tarjetas después de mandar a la lona en tres ocasiones a su oponente invicto hasta esa noche.

Con puntuaciones de 115-109 y 114-110 a su favor en dos de las tarjetas, y un empate 112-112 en la tercera, García se consagró como el vencedor de la noche. Sin embargo, más allá de las cifras, fue su mensaje desafiante hacia sus críticos lo que resonó después del combate.

"Sé que la gente está muy enfadada. Imagínense a un tipo que trolea sin parar y derrota a uno de los mejores libra por libra. Me importa un carajo lo que la gente diga de mí, caminé a través del fuego, me presionaron y todavía vencí al maldito Devin Haney. Bebí todos los días y aún así lo vencí", afirmó García en un tono desafiante.

El gancho de izquierda de García fue clave en su victoria, según explicó el propio pugilista. "Después de eso (mandar a la lona a Haney) supe que tenía el control, es difícil recuperarse de esos golpes. Quizá mi condición física no fue la mejor, pero al final del día hice el trabajo", declaró.

Con estas palabras, García dejó en claro que, a pesar de las críticas y controversias que rodean su carrera, su determinación y habilidad en el ring son innegables. El mundo del boxeo espera con ansias ver qué depara el futuro para este joven y talentoso peleador.