La obesidad y el sueño: ¿Cuál es la conexión?

La obesidad y el sueño: ¿Cuál es la conexión? La obesidad y el sueño: ¿Cuál es la conexión?.

El sueño, vital para la salud y el bienestar, puede convertirse en una experiencia no reparadora para muchas personas debido a diversos trastornos, entre ellos la apnea del sueño. Especialistas mexicanos han destacado la estrecha relación entre este trastorno y la obesidad, alertando sobre las implicaciones para la salud de la población.

Según expertos consultados, alrededor del 10% de la población mexicana sufre de apnea del sueño, caracterizada por la suspensión de la respiración durante el descanso nocturno. Destacan que la obesidad es un factor de riesgo importante para el desarrollo del Síndrome de Apnea Hipoapnea Obstructiva del Sueño (SAHOS), y México, con su alta tasa de obesidad, lidera en complicaciones cardiovasculares asociadas.

Se ha observado que por cada 10% de sobrepeso que una persona presenta, aumenta seis veces más el riesgo de desarrollar SAHOS. Además, los problemas cardiovasculares relacionados con la obesidad pueden incrementar dos o tres veces la probabilidad de padecer este trastorno del sueño.

Los síntomas del SAHOS incluyen somnolencia diurna, deterioro cognitivo, alteraciones de la memoria, cambios de personalidad, ronquidos intensos y microdespertares. Los especialistas advierten que, aunque estos síntomas pueden ser evidentes, muchas personas no están al tanto de su padecimiento.

Es importante destacar que la apnea del sueño puede afectar tanto a adultos como a niños, y en estos últimos casos, es probable que persista a lo largo de la vida si no se abordan los factores de riesgo, como la obesidad. Por ello, se enfatiza la importancia de la prevención mediante la adopción de hábitos de vida saludables, como la actividad física y una dieta equilibrada.

Aunque existen tratamientos para la apnea del sueño, como la cirugía o el uso de dispositivos de presión positiva, los especialistas advierten que la pérdida de peso es fundamental para una respuesta efectiva al tratamiento. Además, señalan que existe una subestimación del SAHOS, ya que el 80% de los casos moderados a severos no son diagnosticados.

Finalmente, los expertos aclaran que si bien el ronquido puede ser un síntoma de apnea del sueño, no todos los casos están estrechamente relacionados. Cuando existe esta relación, los ronquidos suelen ser intensos y pueden ir acompañados de interrupciones en la respiración durante la noche.