Migaloo, una empresa austriaca especializada en tecnología marina de vanguardia, ha presentado planes ambiciosos para construir superyates submarinos privados destinados a los estratos más elitistas de la sociedad. En el centro de su propuesta se encuentra el Migaloo M5, una embarcación que promete capacidades sin precedentes, según informa Business Insider.

Christian Gumpold, CEO de Migaloo, ha destacado las cambiantes preferencias de los propietarios de superyates, citando una creciente demanda de privacidad, seguridad y experiencias personalizadas.

El concepto M5 aborda estas necesidades con diseños personalizables que ofrecen una amplia gama de comodidades, desde iluminación LED exterior hasta estaciones de alimentación de tiburones bajo el agua, satisfaciendo las preferencias de ocio o investigación de los clientes.

Diseñada para alojar hasta 20 invitados y 40 miembros del personal, la embarcación se alinea con la creciente búsqueda de aislamiento y protección entre la élite global. La propuesta de Migaloo va más allá del lujo convencional, incorporando características como instalaciones de spa, salas de juegos e incluso defensas contra amenazas potenciales como el cibercrimen y las erupciones solares.

A pesar del atractivo de tal opulencia, el precio sigue siendo astronómico, limitando a posibles compradores a unos pocos selectos. Gumpold ha insinuado discusiones en curso con clientes potenciales en todo el mundo, expresando optimismo sobre el avance del proyecto. Sin embargo, con un cronograma proyectado de cuatro a siete años para su finalización, la realización de estas maravillas sumergibles aún puede estar en un horizonte lejano.