El París Saint-Germain (PSG) se consagró este sábado campeón de la UEFA Champions League por primera vez en su historia, tras derrotar con contundencia 5-0 al Inter de Milán en la final celebrada en el Allianz Arena de Múnich. El conjunto parisino firmó una noche mágica con un fútbol arrollador que borró del campo al equipo italiano.
El PSG, bajo la dirección de Luis Enrique, mostró un estilo de juego demoledor desde el inicio. Achraf Hakimi abrió el marcador al minuto 12, dando paso a una exhibición ofensiva coronada por un doblete del joven Désiré Doué (20’ y 63’), además de los tantos de Khvicha Kvaratskhelia (73’) y Senny Mayulu (86’), sellando una victoria histórica.
Triplete histórico y jóvenes figuras
Con esta victoria, el PSG se convierte en el segundo club francés en conquistar la Champions League, 30 años después del Olympique de Marsella en 1993. Además, el club parisino celebra un triplete sin precedentes en su palmarés: liga, copa nacional y Champions League en una sola temporada.
Uno de los grandes protagonistas fue Désiré Doué, de tan solo 19 años, quien no solo marcó dos goles, sino que también dio una asistencia, convirtiéndose en el jugador más joven en lograr ambas hazañas en una final de Champions. Junto a él, brillaron jóvenes como Kvaratskhelia y Mayulu, reflejo del exitoso proyecto deportivo del club, ahora menos dependiente de figuras mediáticas y más enfocado en el juego colectivo.
Derrota dolorosa para el Inter
En contraste, el Inter de Milán vivió una de sus noches más oscuras en Europa. El equipo de Simone Inzaghi fue superado en todas las líneas y no logró reaccionar ante el vendaval parisino. El club italiano aspiraba a levantar su cuarta Copa de Europa, pero terminó sufriendo una de las derrotas más abultadas en la historia de las finales de la Champions.
Múnich, talismán para los debutantes
El Allianz Arena reafirmó una estadística curiosa: cada vez que un club ha jugado su primera final de Champions en ese estadio, ha salido campeón. Así ocurrió con Nottingham Forest (1979), Marsella (1993), Borussia Dortmund (1997), Chelsea (2012) y ahora, el PSG en 2025.
El triunfo del París Saint-Germain no solo borra años de frustración europea, sino que marca una nueva era para el club francés, ahora símbolo de cohesión, juventud y excelencia táctica. Un título que no solo levanta la copa, sino que cambia la narrativa de uno de los clubes más ambiciosos del fútbol moderno.