Una serie de ataques con explosivos sacudió este martes la ciudad de Cali y municipios aledaños, dejando al menos una persona muerta y varios heridos, informaron las autoridades locales. Los atentados, dirigidos contra estaciones de policía, generaron alarma en la ciudadanía y una inmediata respuesta por parte de las fuerzas de seguridad.
El primer ataque se registró en el barrio Meléndez, donde un artefacto explosivo estalló en las cercanías de la estación de policía, provocando la muerte de una persona y dejando al menos tres heridos. Casi simultáneamente, otro artefacto fue detonado cerca de la estación del barrio Manuela Beltrán, donde aún se evalúa el número total de afectados.
Desde sus redes sociales, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, aseguró que “nuestra fuerza pública ya está en el lugar y los equipos de salud atentos ante cualquier eventualidad”, en referencia a los hechos violentos que conmocionaron la capital del Valle del Cauca.
En el municipio de Jamundí, parte del área metropolitana de Cali, se reportó una tercera explosión, que sólo causó daños materiales, sin dejar víctimas. Además, se notificaron carros bomba en los municipios de Corinto y El Bordo, ubicados en el departamento del Cauca. Afortunadamente, según fuentes policiales, no se registraron heridos ni fallecidos en estos últimos eventos.
Aunque las autoridades no han atribuido oficialmente los atentados a ningún grupo armado, en la región operan disidencias de las extintas FARC, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado con el gobierno colombiano en 2016. Estas estructuras armadas han sido responsables de ataques similares en el pasado, especialmente en zonas del suroccidente del país.
La Policía Nacional y las fuerzas militares permanecen en alerta máxima, mientras se realizan investigaciones para identificar a los responsables y prevenir nuevas acciones violentas.