Ayer viernes, una serie de tornados devastadores azotaron partes del este de Nebraska, dejando al menos tres personas heridas y causando daños significativos en propiedades y tierras de cultivo. La situación se presenta en medio de la intensificación de una gran tormenta que se prevé podría durar varios días en el centro de Estados Unidos.

El Servicio Meteorológico Nacional de EE. UU. registró al menos 42 informes de tornados desde la tarde del viernes hasta las 6:30 p.m. ET, afectando a varios estados, incluidos Texas, Nebraska e Iowa.

Uno de los tornados más destructivos arrasó los suburbios de Omaha, Nebraska, causando daños severos en cientos de viviendas, estructuras y extensas áreas agrícolas. Aunque se reportaron heridos, hasta el momento no se han confirmado muertes.

"Algunas casas han sido barridas y ya no existen", comentó Thomas Hinterdorfer, un cazador de tormentas, a CNN.

Las redes sociales se inundaron de vídeos y fotos que mostraban casas gravemente dañadas y árboles destrozados, ilustrando la magnitud de la destrucción causada por los tornados.

El aeródromo Eppley de Omaha, el aeropuerto más grande de la región, tuvo que cerrarse temporalmente el viernes para realizar una evaluación de los daños.

Se prevé que las tormentas continúen hasta el domingo, siendo el sábado considerado el día más peligroso, según los medios locales. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones y estar atentos a las actualizaciones de los servicios meteorológicos locales.