Pon estos Tips para aliviar el dolor de espalda a prueba y comprueba los resultados.

- Recuéstate

Si te has lesionado la espalda, ya sea por levantar algo muy pesado, o simplemente tu problema proviene de los malos hábitos de postura, lo primero que debes hacer es inmovilizar la espalda. Para ello lo mejor es recostarse. Para ello no basta acostarte en una cama y ya. Debes hacerlo en una superficie rígida, firme, pero no en exceso.

Un colchón semi-ortopedico, u ortopédico en su defecto, será la mejor opción. Pero si no cuentas con una cama con estas características, lo mejor es usar el plan B. En este caso deberás recostarte en una superficie sólida, puede ser una mesa, una tabla, o el mismo suelo.

Pero, debes añadir algunos elementos que complementen el arco natural de la espalda y el cuello. Puedes usar un trapo o paño, para colocarlo justo en la zona d la espalda y el cuello, de tal manera que puedas inmovilizar tu espalda y mantenerte cómodo.

- Toma anti-inflamatorios y analgésicos

Al momento de lesionarte la espalda, puede ocurrir que los músculos de esta zona se inflamen, o incluso que algún nervio sea el que nos esté jugando una mala pasada. Si este es el caso, puedes seguir el tip anterior y esperar a que se alivie la molestia con el paso del tiempo. Pero si el dolor es demasiado insoportable, entonces es momento de evaluar seriamente las alternativas que la medicina nos puede brindar.

Los anti-inflamatorios tienen la propiedad de actuar rápidamente n la zona afectada. Su uso es efectivamente, como su nombre lo indica, para ayudar a desinflamar los músculos que por alguna razón presentan este problema. Los analgésicos nos quitaran el dolor por una determinada cantidad de tiempo, puede que el suficiente como para que el dolor desaparezca. Aun asi, debo advertirte que, no es buena idea automedicarte. Por ello, lo mejor es que visites al doctor.

- Aplica frio o calor

Esto, al igual que el anterior, es un hecho que no está científicamente comprobado. Pero aún se sigue usando mucho hoy día. Aplicar calor ayuda a controlar el dolor crónico, mientras que el frio ayuda con el dolor más agudo. Para aplicar calor, ponte una almohadilla termina en la zona afectada y déjala actuar por media hora. Si quieres usar frio, toma un paño, envuelve un hielo y póntelo en la espalda por 15 minutos.