Se reencuentra con su asaltante 10 años después y lo descubre por su cicatriz

Se reencuentra con su asaltante 10 años después y lo descubre por su cicatriz Se reencuentra con su asaltante 10 años después y lo descubre por su cicatriz.

Esta historia se ha vuelto viral en redes sociales, cuando la protagonista de esta historia, Lupita Villalobos, quien fue la víctima, después de diez años del asalto que sufrió lo platica a través de un video la manera en que se reencontró con su asaltante y la forma tan particular de cómo sucedió.

Esta joven compartió su historia de cómo se reencontró con uno de los asaltantes, diez años después de que ocurrió este hecho, y darse cuenta que el ahora se encuentra trabajando como cajero de un supermercado.

Estos hechos ocurrieron cuando ella iba en la preparatoria y vivía en ese entonces en la ciudad de Hermosillo, Sonora.

A lo que ella misma cuenta en la historia, se encontraba junto con sus amigos en dirección al cerro de La Campana, una zona conocida de la ciudad de Hermosillo, para realizar una tarea escolar cuando, de repente, unos sujetos los interceptaron para robarles sus pertenencias. 

Ella asegura que le dio el dinero que traía al asaltante. Sin embargo, él le pedía también su bolsa nueva y unas pulseras de oro, aunque ella se negó a entregarlas. En su relato la joven hizo hincapié que, durante el asalto, no poda dejar de observar que:

“Mientras me asaltaba yo solo pensaba: Que ceniza tu piel muchacho”. 
Después del asalto, Lupita quedó demasiado nerviosa, por lo cual no podía bajar, situación que la llevó a pedirle ayuda al mismo que la asaltó para bajar.

“¡Oye! Si ya me asaltaste y todo, mínimo ayúdame a bajar porque estoy muy nerviosa” 

Y fue justo en el momento cuando el asaltante la ayudó a bajar que descubrió una gran cicatriz de quemadura en el dorso de su mano, entre el dedo pulgar y el índice, dato que no pudo dejar pasar por alto.

Este dato el cual diez años después, fue la clave de su reencuentro, ya que mientras ella se encontraba haciendo las compras en un supermercado de la zona, descubrió que su asaltante era el cajero que le estaba cobrando. La joven asegura que logró identificarlo precisamente por la cicatriz que tiene en su mano.

Lupita no se quedó con la duda y procedió a preguntarle directamente: “Por casualidad ¿tú antes no asaltaban?

Luego de recordar la anécdota ambos comenzaron a platicar, Alejandro, que es como se llama el asaltante, compartió con Lupita que ya había estado en la cárcel, que ahora tiene una hija y que llevaba tres años en el centro comercial laborando. informa elimparcial.com