En México habitan dos tipos de arañas domésticas consideradas peligrosas para la salud humana: la viuda negra (género Latrodectus) y la araña violinista (Loxosceles), esta última destacando por la gravedad de su mordedura. Con presencia en todos los estados del país, la araña violinista representa un riesgo latente, sobre todo en los meses cálidos de mayo, junio y julio, cuando su actividad reproductiva aumenta.
Aunque su tamaño oscila entre 1 y 5 centímetros, su veneno tiene un alto potencial tóxico. La mordedura puede causar síntomas graves como dolor intenso, fiebre, vómito, necrosis en tejidos cercanos e incluso la muerte si no se recibe atención médica oportuna.
El Instituto de Biología de la UNAM ha documentado al menos 40 especies de arañas violinistas en México, presentes tanto en áreas silvestres como dentro de viviendas. Para identificarlas, se recomienda observar si tienen patas largas, color marrón rojizo o café, y una característica marca en forma de violín en el tórax.
En caso de mordedura, las autoridades sanitarias recomiendan no aplicar remedios caseros, mantener la calma, lavar la herida con agua y jabón, intentar capturar al ejemplar sin exponerse y acudir de inmediato a un centro médico.
La prevención y la información son claves para evitar tragedias silenciosas provocadas por estos pequeños, pero letales, arácnidos.